«Somos la parroquia olvidada del concejo de Oviedo»

José Luis Secades lleva toda su vida en Folgueras. Nada más y nada menos que 68 años. «Somos la parroquia olvidada del concejo de Oviedo», repite en varias ocasiones. Entre los ejemplos para dicha certeza, asegura que «acaban de limpiar gran parte de los caminos del monte Naranco y por aquí pasan muchísimos y apenas los han tocado». Una limpieza que echan en falta, pues la parroquia cuenta con infinidad de caminos y sendas para pasear por el monte. Precisamente, reivindican la «incorporación del Camino Real y del camino del Nora al plan de recuperación del Naranco».

La asociación de vecinos Naranco Monte nació por el 2003, pero su segunda etapa es a partir de finales de 2019. Carlos Martín es su presidente y muestra orgulloso todos los rincones de la parroquia. «Desde Lladines se tiene una vista preciosa de la zona», asegura. «La parroquia es una pasada, es todo bosque».

En Folgueras, se encuentra la antigua escuela, a la que acudían los vecinos de, además de Folgueras, Los Carriles, Quintana y Lladines. «Cuando venía aquí, había 36 alumnos», recuerda Secades. Ahora, el deterioro es más que visible, con la vegetación comiéndose gran parte del edificio.

Entre las reivindicaciones de los vecinos está la limpieza de la carretera que atraviesa la parroquia. Y su mantenimiento periódico. «Pedimos la reapertura del enlace a la AS-II en La Corredoria, al menos como dirección única de incorporación a dicha autovía», solicitan los vecinos, para quienes su cierre tras la apertura del nudo del HUCA supone un rodeo notable por las calles del barrio. Para sus caminos ruegan también una señalización «adecuada» de los pueblos que componen la parroquia.

Además, la cantera del Naranco provoca el tránsito de múltiples camiones, por lo que piden «una solución». Al menos, «compensaciones al vecindario con el cumplimiento de las reivindicaciones que se plantean a las administraciones».

Una de sus solicitudes estrella es la recuperación del patrimonio. La lista es larga: el puente y el molino del Nora, el horno de cal de Llugarín, la fuente Viella, el molino de Quintana, la iglesia de Llugarín, el Camino Real, la capilla de Quintana, los lavaderos de Quintana y Villanueva y las antiguas escuelas de Folgueras. Una recuperación que, sin duda, supondría para la parroquia, y para todo el concejo, un valor añadido. «Hay patrimonio abandonado que, si se recupera, se puede convertir en un gran atractivo turístico para todo Asturias».