Mi negocio en la calle Julián Cañedo

«Estás en Oviedo pero es como un pueblo»

Poco aparcamiento. Es la principal queja de los negocios de esta zona donde todos los locales están funcionando

Lunes, 17 de junio 2024, 02:00

Separada del centro por la Ronda Sur, Julián Cañedo empieza en la calle de San Mateo y termina en el punto donde convergen las calles de Velasquita Giráldez y Otero. Una calle que forma parte del polígono comercial de Otero y recibió su nombre el 28 de febrero de 1969 en homenaje a este aristócrata ovetense que fue escritor, pintor, escultor y torero.

Publicidad

Joyería Paco

Uno de los veteranos de la vía es Paco García, que aunque ya está jubilado, sigue visitando la joyería que continúa con su sobrino al frente. «Tenía el taller de joyería en casa y pensamos que había que trabajar de cara al público porque trabajaba sólo para joyerías, entonces al hacerse este centro comercial compramos este local» recuerda.

«Es un polígono comercial con muchos locales y, si todos están llenos, atraen gente unos a otros», opina Susana Vázquez

García afirma que es un barrio que recomendaría a nivel comercial, ya que «no hay ningún local libre» y se ha notado un incremento en la afluencia de gente. Una zona a la que le achaca dos grande problemas: el estado de las aceras, «hay muchos parches y es un peligro porque ya se han caído personas»; y el aparcamiento, «podían haberlo hecho en batería, pero lo hicieron en paralelo, quitaron un montón de plazas», lamenta. «En batería nos hubiera beneficiado porque acercaba a la gente a los comercios y habría más aparcamiento».

Frutería Ayu

De los 50 años que lleva en funcionamiento, la Frutería Ayu, Susana Vázquez lleva la mitad al frente, «era de un amigo de mi marido y cuando la dejó nos animó para que la cogiéramos porque quería que el negocio continuase». Cogieron el traspaso en esta calle que «tiene mucho movimiento» cuando está el instituto y los colegios, pero durante las vacaciones escolares «es problemática porque no es una calle de paso», señala.

Vázquez está contenta porque la frutería está muy arraigada gracias al boca a boca. «Tenemos fama de tener variedad y buena calidad, la gente viene expresamente a comprar, el problema es el aparcamiento, no hay dónde aparcar y hay veces que multan». Sin embargo, destaca que «es un polígono comercial con muchos locales y, si todos están llenos, atraemos gente unos a otros».

Publicidad

Farmacia Otero

Un año lleva Begoña Medina al frente de la Farmacia Otero. «Nosotros estábamos antes en Olloniego y queríamos una farmacia más grande, pero que no estuviera en el centro», explica. Este requisito es el que les trajo hasta Julián Cañedo, ya que «estás en Oviedo pero es un barrio», es decir, de clientela tienes a los vecinos, «como si fuera un pueblo, pero también tienes gente de paso».

Para Medina una de las principales ventajas de la zona es que todos los locales están seguidos y «la gente de la que sale a comprar el pan, por ejemplo, puede coger un medicamento o ir a la ferretería». Además, agradece que «hay muy buen ambiente y la terraza del bar atrae mucha gente». El aparcamiento también es el principal problema que encuentra.

Publicidad

Optimus Ferretería Otero

Desde que se creó el polígono comercial en 1976 está abierta esta ferretería, aunque Jorge Rodríguez se puso al frente del negocio en 1997. «Soy hijo de ferreteros y siempre viví en esta zona», explica, así que al ver el traspaso se animó a cogerlo. Apunta que es un barrio muy tranquilo, pero lamenta que «por culpa de la Ronda Sur estamos separados totalmente de Oviedo, estamos a 50 metros pero parecen 50 kilómetros».

Aún así lo recomendaría, «en otro lugar suele haber locales vacíos y en esta calle están todos llenos», por lo que deduce «que los negocios funcionan y no es mala zona».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad