Vox Oviedo pide limitar la propuesta a la Unesco a la «ciudad sagrada» medieval

Porque del Pleno a la comparecencia de Cristina Coto de ayer media un cálculo político que, de certero, deja entre la espada y la pared (o la muralla medieval), al ejecutivo local que, al asumir la propuesta de Vox, ha cedido la iniciativa en la declaración a la UNESCO a una fuerza con dos ediles en el Ayuntamiento. Dicho de otro modo, limita la amplia propuesta aprobada por todas las fuerzas del arco municipal salvo el PSOE. La centra en el Oviedo fundacional y le pone horizonte temporal. Cuanto antes: «Sin pausa, pero sin prisa; pero sobre todo sin pausa», apuntó la concejala a José Luis Costillas, titular de Cultura que tiene ahora la labor de pelear en comisión la modificación del mandato del Pleno a la junta de gobierno, acotarla y darle forma.

Coto solicitó para definir la propuesta de declaración la creación de un comité técnico de funcionarios. «El Ayuntamiento de Oviedo cuenta con magníficos técnicos, incluso con experiencia porque Oviedo ya consiguió en 1985 la inclusión de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena en la lista del Patrimonio Mundial, y en 1998 se amplió la inscripción a Santullano, la Cámara Santa y la fuente de Foncalada», recordó la concejala. «Hemos de aprovechar esa experiencia y todo ese saber de los técnicos del Ayuntamiento», solicitó a Cultura para que estudie, debata y perfile el borrador de la propuesta definitiva a presentar a ICOMOS España -la ONG asociada a la UNESCO destinada a promover la teoría, metodología y tecnología aplicada a la conservación, protección y mejora de monumentos y sitios-.

No solo, al mismo tiempo de la creación de esa mesa de trabajo municipal, Coto advirtió de la necesidad de contar también con un órgano paralelo constituido por profesionales de la vida civil de la ciudad que aúnen saberes e incorporen visiones a la candidatura extramuros de la casa consistorial.

Como «palanca» de la iniciativa, y frente a cantos de sirena como candidaturas conjuntas con Gijón y Avilés, Coto advirtió que «en todo momento hablamos de una propuesta nueva, que puede integrar el conjunto o parte de lugares ya declarados». «Resulta imprescindible definir el modelo que se va a presentar y estos antecedentes nos orientan en una dirección: hemos de hablar de una ciudad, Oviedo, capital de Asturias y que fue sede de la Monarquía asturiana y de su cultura y cuya manifestación más importante es el Prerrománico asturiano». «Es imprescindible concretar la propuesta con la seriedad que exige la UNESCO, lanzar al vuelo ideas sin un criterio definido daña la candidatura», concluyó.