Oviedo pedirá 60 millones a Bruselas para mejorar 185 edificios de Ventanielles y Guillén Lafuerza

Se trata de la primera de las siete fases previstas de un macroproyecto a ocho años vista diseñado por la empresa Esfer a instancias del gobierno local que contempla la rehabilitación integral de todos los edificios de Ventanielles y Guillén Lafuerza y para el que se prevé solicitar cerca de 60 millones de euros a Europa. En un primer momento afectará a esas 272 viviendas -166 en Guillén Lafuerza- y plantea obras de mejora de la envolvente térmica de los inmuebles. Así, se acometerán las cubiertas, forjados, aislamiento y se cambiarán las carpinterías de las ventanas, y también se instalarán calderas de condensación en cada vivienda. Todo, con el fin de lograr un sesenta por ciento de ahorro en energía primaria no renovable. Con esto, las comunidades de vecinos pueden optar a una ayuda del 80% del coste de las obras, aunque lo que se pretende desde el Consistorio es que les salga «prácticamente gratis».

Según explicaron ayer fuentes de la Concejalía de Urbanismo que lidera Nacho Cuesta, además de la rehabilitación energética de los edificios, se acometerán actuaciones de urbanización y reurbanización en las inmediaciones de los bloques, que se fijarán en un máximo del 15% sobre las cuantías de la ayuda por vivienda concedidas.

No obstante, es necesario ir por partes. Será la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno del Principado la encargada de conceder las ayudas de forma directa a la administración local, aunque para ello primero hay que solicitarlas. Hace un mes que se abrió el plazo para la presentación de propuestas por parte de los ayuntamientos asturianos, pues la partida prevista es limitada y contempla un total de 24,7 millones de euros para toda la región. Pero no solo, el procedimiento para la selección, tramitación y resolución de las propuestas se realizará por orden de entrada en el Registro General del Principado de Asturias -Gijón o Avilés ya lo han hecho hace semanas-. Y, en ese sentido, el Consistorio ovetense aún resolvió ayer aprobar el planteamiento con la propuesta de actuación definida por Esfer a los efectos de presentarlo «en tiempo y forma» ante el Ejecutivo autonómico. Hoy es el último día de plazo.

Según recogen las bases, si la solicitud presentada no reuniese los requisitos indicados por la consejería o la documentación aportada fuera incompleta, se practicará un único requerimiento de subsanación, para lo cual se otorgará un plazo de diez días hábiles con la indicación de que, si así no se hiciera, se tendrá por desistido a la entidad local de su solicitud; y a aquellas que lo atiendan parcialmente o de manera incompleta, se tendrán por denegadas.

Una vez cumplidos los objetivos del macroproyecto inicial en siete fases, el Ayuntamiento aún espera ir más allá e incluir, a la larga, los barrios de Pumarín, Vallobín y El Campillín en la lista de zonas vulnerables a recuperar. En concreto, el gobierno local ha identificado tres zonas de la ciudad trufadas de edificios especialmente antiguos y en las que, además, se registran algunas de las rentas más bajas -de media- del concejo. Se trata del ámbito del Tocote, ubicado entre Pando y Pumarín, donde existen 37 bloques, con 417 viviendas de más de cincuenta años (1956). En Vallobín, 16 edificios de 1951 con 134 viviendas; y en El Campillín, 17 bloques de entre 1976 y 1983 que albergan 164 pisos. Todos ellos, sumados a los de Ventanielles y Guillén Lafuerza, supondrán la rehabilitación energética de 2.529 viviendas en Oviedo.