Oviedo no acudirá por segundo año consecutivo a la Feria de Muestras

Esta decisión será tratada en la mañana de hoy en la junta de gobierno local, que se celebrará a partir de las diez en el salón de plenos. Fuentes municipales confirmaron ayer la suspensión de la participación de Oviedo porque «no es el momento» de acudir a una cita tan multitudinaria: «Con el escenario social y económico que tenemos por culpa del coronavirus, dicha acción es la más responsable».

La capital del Principado ha faltado numerosas veces a la feria, una de las citas más importantes del verano asturiano. Durante diez años no estuvo presente. Gabino de Lorenzo rechazó la participación tras una remodelación del recinto, al dejarse a la caseta de la ciudad sin el restaurante en el que el Ayuntamiento invitaba cada verano a cientos de usuarios de los centros sociales a fabada, baile y concierto.

Sin embargo hace cuatro años, y bajo el gobierno del tripartito, regresó. Oviedo exhibió su estand durante tres años consecutivos y cada edición se tematizó: la de 2016, se dedicó a los pasteleros; la de 2017, a las mazcaraes; y la 2018, a 'embruxar' Gijón. Se destinó para ello una cantidad importante de cada ejercicio a través de varios contratos menores.

Pero hace un año, Oviedo volvió a sortear la cita. El concejal de Turismo, Alfredo García Quintana, alegó que no tenía tiempo material para «contratar el modelo de estand que merece la capital del Principado». El nuevo equipo de gobierno liderado por Alfredo Canteli acaba de tomar posesión. Durante dos semanas de «intenso trabajo», dijo Quintana, se buscó la mejor fórmula para participar, pero a principios de julio se tomó la decisión de cancelar todos los planes. Se hizo con la promesa de volver este año y en una nueva ubicación.

Entre 2016 y 2018, el estand se ubicó en la primera planta del Palacio de Congresos. El espacio era amplio, pero casi oculto al público y este año ya se había elegido un nuevo lugar: la intención era situar una zona modular junto a la entrada del pabellón central, pero ahora todos los planes se han cancelado por la crisis sanitaria.

Las distancias de seguridad para evitar un rebrote del coronovirus han obligado a la Cámara de Comercio de Gijón ha reducir el aforo de la Fidma. El recinto, con sus plenas capacidades, puede acoger a 35.000 personas de manera simultánea, pero este año la situación es complicada. Solo se dejará un máximo de 16.000 en cada momento para evitar aglomeraciones.

Pero hay muchas dudas por resolver. Una de ellas es: ¿qué pasará si muchas personas se aglutinan al mismo tiempo en la zona de restauración muchas personas?