«En Oviedo hay muchos jóvenes sin hogar, antes no sucedía»

Entre los pasados meses de enero y septiembre, localizaron a 150 jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y 35 años, sin hogar en Oviedo y que al menos habían pasado una vez por un recurso asistencial en el último año. Y entrevistaron a 70. Se trata de «un colectivo bastante masculinizado», ­–sólo un 13% son mujeres frente al 87% de varones–; y en el que «la población migrante ha aumentado muchísimo», –el 52,35%, lo que representa «el doble» respecto a la cifra recogida en un estudio del Ayuntamiento en 2015–. Una situación, la del sinhogarismo, que «se está cronificando muchísimo entre los jóvenes», advirtió Herrera, quien añadió que «llevamos desde 2019 diciendo que está habiendo un incremento de jóvenes sin hogar».

El presidente de Luar, Fernando Canga, remarcó este mensaje: «En Oviedo hay mucha situación de sinhogarismo entre la juventud; cuando antes no sucedía. Algo estamos haciendo mal. Ser joven ahora es más difícil».

¿Pero cuáles son las causas que llevan a una persona de entre 18 y 35 años a terminar en la calle? «La principal sería el conflicto familiar y la segunda, el haber salido de un centro del sistema de protección de menores».

Este informe que desvela datos dramáticos –el 38,57% tiene, por ejemplo, diagnosticado un problema de salud mental; el 41,7% reconoce pensamientos autolíticos; amén de que el 30% se siempre solo «siempre»–, es importante para incitar a las administraciones competentes «a buscar soluciones y que los jóvenes sin hogar no sean los adultos sin hogar del mañana», animó Herrera.

Como soluciones, apunta dos pilares: «Atención específica para los jóvenes, ya que la mayoría están en recursos generalistas; y una red de pisos donde los jóvenes no tengan ni que pisar la calle, que la primera acogida pase por pisos con apoyo educativo», reafirmó.

Al acto de presentación acudió Francisco de Asís, director general de Juventud, quien no dudó en asegurar que «el sinhogarismo en el siglo XXI es un acto de pornografía social».

Tras avalar el trabajo de Luar por «señalar un problema que hay que poner encima de la mesa», incidió en que «tenemos la obligación de proteger al conjunto de la juventud en Asturias y en concreto, a la más vulnerable».

De Asís aseguró que la red de pisos «es una idea buena» y detalló que en la actualidad cuando se detectan a estos jóvenes sin techo, «se hace un informe individualizado y se procede a la búsqueda de un piso de manera urgente».

Lo que sucede es que los recursos hoy en día, en palabras de Herrera, «son insuficientes; en e momento en que una persona duerme sin ser libremente en la calle ya lo son. Tenemos que seguir trabajando para que todas las personas tengan un hogar», máxime a partir de los 18 años en pleno proyecto de vida.

Con todo, el director general de Juventud abundó que desde la Consejería de Bienestar Social y el Ayuntamiento de Oviedo se va a implementar «un programa de cogobernanza para poder ayudar más a este colectivo».

El presidente del Conseyu de la Mocedá del Principado de Asturias, Daniel Sierra, por su lado incidió en el mensaje: «Con que sólo una persona tenga que dormir enla calle, ya es un fallo del sistema y de la sociedad».