Oviedo escancia cientos de culinos por la cultura sidrera

Hace poco más de una década, unos sidreros Alemanes –de Hessen– propusieron el 3 de junio como fecha para celebrar el Día Internacional de la Sidra. Aunque la temporada sidrera en Asturias comienza tradicionalmente un poco antes y aunque lo que se conoce en Alemania como sidra dista mucho de lo que entendemos en Asturias, la fecha se ha ido asumiendo en la región hasta el punto de que este año se hizo coincidir la multitudinaria Preba de Gascona con la víspera de esta efeméride. No en vano, el Principado es uno de los lugares del mundo que más tiene que decir sobre el codiciado brebaje de manzana y el escanciado no sólo es un ritual único de la región, sino una de sus principales señas de identidad en el conjunto de España sin excepción y en el mundo.

Ayer, Día Internacional de la Sidra, Oviedo echó el resto para reivindicar la cultura sidrera con un escanciado simultáneo en la plaza de la Catedral que reunió a cientos de fieles alrededor de una única y especial bebida; con uno de los dos brazos en alto sujetando la botella ligeramente inclinada y el otro a la altura de la cintura cogiendo con firmeza el vaso. Un gesto, sostuvo el presidente de la patronal hostelera Otea, José Luis Álvarez Almeida, que «nos hace universales, nos hermana a todos los asturianos y nos identifica allá donde vamos».

Un día también para reivindicar lo propio sobre todo lo demás. «No queríamos desaprovechar la ocasión de que el Día Mundial de la Sidra sea asturiana; la sidra en España tiene que tener ese calado asturiano porque la única sidra en el mundo que se escancia es la nuestra», sentenció el hostelero. A renglón seguido añadió que «el día que el escanciado desaparezca nuestra sidra no tendrá sentido», por lo que se vuelve necesario «hacer cosas para que la gente lo recuerde».

El acto, en el que participaron cincuenta escanciadores de las sidrerías ovetenses, entre ellos el que está considerado como el mejor escanciador de Asturias, Salvador Ondó, estuvo organizado por Otea y el Ayuntamiento en el seno del calendario de la Capital Española de la Gastronomía, y también contó con la presencia de la viceconsejera de Turismo, Lara Martínez por parte del Gobierno del Principado, así como concejales de la Corporación municipal ovetenses, diputados de la Junta General como Álvaro Queipo (PP) y una nutrida selección de chigreros ovetenses. Todos, botella de sidra en mano, echaron culín tras culín para ellos mismos o el resto de asistentes. El público que se acercó a participar también fue numeroso.

Según la viceconsejera, el de ayer fue un día perfecto para homenajear «a nuestra bebida madre y a las tradiciones que nos unen», y para seguir remando en el objetivo común de que «a finales de año la cultura sidrera sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco».

Minutos antes del escanciado simultáneo, la periodista Cecilia Iglesias y el piloto Javi Villa pusieron voz a un manifiesto conjunto en el que pusieron en valor el campo asturiano, la importancia de la sidra en la economía del Principado y el papel de la mujer en todos los apartados de la cultura sidrera, desde los llagares a las sidrerías. «La sidra asturiana es mucho más que una bebida, es una industria estratégica; velar por los intereses de la sidra de Asturias será contribuir al orgullo de sentirse asturiano».

De agregar la nota musical se encargaron los integrantes de la Real Banda de Gaitas de Oviedo, que interpretaron el himno de Asturias mientras el periodista Pachi Poncela, que hizo de 'speaker', jaleaba al personal durante el escanciado múltiple.

De anfitrión, en nombre del Ayuntamiento, actuó el concejal de Hostelería y Turismo, Alfredo García Quintana. Enmarcó la celebración tanto dentro de la importancia de la programación de Oviedo como Capital Española de la Gastronomía como un acto de apoyo a la candidatura a Patrimonio de la Humanidad. También destacó el simbolismo del lugar, ya que «la plaza de la Catedral marca la historia de Oviedo, Asturias y España, y es el lugar donde se originó el Camino de Santiago»; y la resaca de éxito de la Preba de Gascona, que juntó a diez mil personas anteayer alrededor de la sidra. «La fiesta de la sidra por excelencia ha sido un auténtico éxito y ha batido todos los récords». Para finalizar remarcó que precisamente un llagar ovetense, Herminio, venció en la cata oficial.

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