Defensa adjudica el contrato del 8x8 a la sociedad liderada por Santa Bárbara Sistemas por 2.100 millones de euros

En ese sentido, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) centra sus motivos para la adjudicación en que la Tess-Defence «es la única empresa capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto desde el punto de vista técnico y se han negociado, mejoras de interés para la administración».

La resolución de adjudicación y compromiso de gasto, firmada con fecha de ayer por el subdirector general de Adquisiciones de Armamento y Material de la DGAM, advierte que el importe «provisional máximo» queda fijado en 2.100.635.890 euros. Eso sí, «el precio definitivo se determinará en función de los costes que realmente incurra el contratista y del beneficio acordado en el acta de negociación» tras las distintas auditorías de costes que se irán sucediendo conforme avance el encargo.

Así, y desgranado en diez años; para este 2020 Defensa prevé un gasto de 30,3 millones de euros; 153,2 millones en 2021; 188 millones en 2022; 176,8 millones en 2023; 204,8 millones en 2024; 89,2 millones en 2025; 50 en 2026; 297 el siguiente año; 299 millones en 2028; y 612 millones de euros entre 2029 y 2030, siendo el 15 de octubre de ese año la fecha fin del plazo de ejecución de este primer tramo del programa.

Con todo, los planes iniciales avanzan más tramos de producción tras la primera década. Las Fuerzas Armadas manejan un calendario en tres fases de un lustro de duración cada una y que habría de culminar con la entrega de 998 unidades del blindado en sus trece configuraciones más las integraciones posteriores que se puedan llegar a requerir. Todo, por un precio total de 3.836 millones de euros. Además, la asociación de empresas deberá hacerse cargo del mantenimiento de los 8x8 durante toda su vida útil (40 años).

La fábrica de armas de Trubia apuesta, de hecho, su futuro a este contrato, que generará trescientos empleos entre este año y 2023, y hasta 12.000 puestos de trabajo más entre indirectos e inducidos. Algo que, en términos de crecimiento en tiempos de pandemia y cerrazón económica, beneficiará además a las más de doscientas empresas que conforman el sector auxiliar con el que trabaja Santa Bárbara Sistemas, seis de ellas ubicadas en Asturias.

El proceso ha sido largo y convulso. El 12 de julio de 2019, el mismo Gobierno que ayer adjudicó el contrato a la Tess-Defence S. A. sembraba un horizonte de dudas complicado de disipar. El Consejo de Ministros daba el visto bueno al anterior proceso de contratación para satisfacer una de las demandas más recurridas del Ejército de Tierra desde 2007, con la construcción de los blindados, y que la crisis había obligado a poner en espera hasta nueva orden; no obstante, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) declaró desierto el contrato en diciembre por incumplimientos de Santa Bárbara en la oferta. Todo volvía entonces al punto de partida.

Por suerte para la fábrica trubieca, la neblina que terminó por espesarse cuando a principios de 2020 cuando el Ministerio de Defensa llamó a las puertas de una gestora internacional, la OCCAR, para que se hiciese con el encargo y adjudicarlo a un consorcio europeo, ha desaparecido del todo. El pasado mes de junio, el Consejo de Ministros autorizó de nuevo la primera fase de producción del programa tras recibir una oferta más ajustada por parte de las empresas de la Tess-Defence.

La otra pata del programa, la del contrato de desarrollos tecnológicos adjudicado a una UTE formada por Santa Bárbara, Indra y Sapa, también continúa avanzando. El 23 de julio, los demostradores D1 y D2 del 8x8 Dragón finalizaron con éxito las pruebas de tiro sobre el terreno del campo de maniobras de Álvarez de Sotomayor, en Viator (Almería), tripulados por soldados de la Legión. Asimismo, aún falta por conocer la fecha para la presentación de los tres demostradores que restan y que continúan en la sede de la filial de General Dynamics European Land Systems (GDELS) en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla.

Ahora, Santa Bárbara tendrá un periodo de diez meses para ultimar la fase de acopio de materiales antes de lanzarse a la producción de las barcazas de los 8x8. Según los plazos estimados para la fabricación, durante el primer trimestre de 2022 las primeras unidades del Dragón estarán ya disponibles para el cliente, el Ejército de Tierra, después de más de una década.