El Posrche Cayenne, en el centro de la foto, tras el atropello en la calle Comandante Caballero de Oviedo. P. A.

El conductor que arrolló a un anciano en Oviedo declara que fue «un desgraciado accidente»

El conductor pide perdón a los hijos de Fernando Vaca, de 91 años, y niega que hubiera ingerido Tramadol, un potente analgésico hallado en el coche

P. A. / R. F.

OVIEDO.

Miércoles, 29 de enero 2025, 08:44

La víspera de Reyes, cuando miles de personas se reunían en el centro de Oviedo y El Antiguo para disfrutar de la cabalgata, Fernando Vaca, de 91 años, perdió la vida arrollado por un Porsche Cayenne en la calle Comandante Caballero, cerca del ... Centro Cívico. Falleció en el regazo de su cuidadora, que también resultó herida y atendida, posteriormente, en el HUCA. Al volante iba un conductor de 78 años, que en la mañana de ayer declaró ante el Juzgado de Instrucción número 2. Mantuvo, como hizo en un primer momento ante la Policía, que fue «un desgraciado accidente» y pidió perdón a los hijos de la víctima por las nefastas consecuencias.

Publicidad

El conductor no pudo explicar, porque afirma no saberlo, cómo se le activó el coche y salió disparado. Se le fue –no voluntariamente, agregó– y arrolló al anciano, que iba en silla de ruedas, y a su cuidadora cuando regresaban al domicilio de este.

En declaraciones a la Policía, había explicado que tenía el vehículo arrancado con la calefacción encendida –a unos 29 grados y medio– porque le había caído agua en el pantalón. Para que se le secara, tenía, además, el asiento reclinado. Fue en ese preciso momento –el reloj rondaba casi las seis de la tarde– cuando el Porsche inició la marcha, sin que él fuera consciente.

Las primeras investigaciones concluyen que impactó «en dos ocasiones» contra las víctimas. Según testigos oculares, «aceleró de forma muy brusca arrollando a las víctimas; después, da marcha atrás e inicia otra vez la marcha adelante con idéntica velocidad y atropellando por segunda vez a los peatones» en el interior de la rampa de acceso a un garaje. Después, salió del coche «con las manos en la cabeza» tras darse cuenta de lo sucedido.

Publicidad

Los análisis practicados revelan que el acusado había ingerido alcohol –0,14 miligramos de alcohol por litro de aire espirado–, cuestión que admitió ante la juez de instrucción. En el coche, según incide la investigación practicada, se halló un blíster de Tramadol –un potente analgésico opioide– que, en cambio, declaró no haber ingerido. Se trata de un medicamento bajo receta médica y, abundó, desconoce de quién era. El Porsche es, justificó, un vehículo de empresa al que se sube mucha gente.

Tras impactar contra los dos peatones, la primera en caer al suelo, según relató, fue la cuidadora –que sufrió contusiones en la zona abdominal y en la espalda– y sobre su regazo se desplomó el anciano, con una pierna sesgada. A pesar de todos los intentos, por parte de una doctora que vive en las cercanías y de los agentes de la Policía Local desplazados, nada se pudo hacer por salvar su vida.

Publicidad

Ahora, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 decidirá los pasos a seguir en la investigación del atropello mortal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad