La oposición critica unas cuentas sin plan de empleo, sin barrios y «de amiguetes»

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Wenceslao López, en una primera valoración, puso el acento en esto último. Lamentó que el equipo de gobierno apenas sea capaz de asumir «menos de una docena» de los más de cien proyectos que «dejamos preparados». Esto, sostuvo, «supondrá un retraso de más de un año en obras que ya estaban en cartera para poder ser ejecutadas». Todo, sostuvo, por no atender la propuesta de su grupo para aprobar un plan económico financiero que habría liberado 20 millones más al año para obras.

López denunció la reducción «notable» del presupuesto «en atención a las personas», que contrasta con la contratación de seis directores generales «a dedo», a los que hay que sumar el aumento de seis asesores de gobierno y el de los sueldos de los concejales que hacen que el coste del equipo de gobierno «se haya incrementado en casi un millón de euros».

«Se avecinan tiempos duros para las familias ovetenses», resumió en su primera lectura de las cuentas la portavoz de Somos Oviedo, Ana Taboada, que destacó el recorte del «25% de las becas escolares» -una medida que dejará sin estas ayudas a «unas 2.000 familias», según estimó su compañero, Rubén Rosón, y un «hachazo» de 8 millones de euros a las políticas de empleo.

«Asistimos ayer a un día triste para Oviedo y sus habitantes. El bipartito presentó un presupuesto que llama de transición, que en realidad parece un presupuesto de la Transición, por la involución y el retroceso de más de veinte años que plantea», valoró Taboada, porque, añadió, «vuelve la política de amiguetes que casi lleva a la bancarrota a este Ayuntamiento y recortan en lo de todos».

Taboada también cuestionó la desaparición «por completo» de la inversión en los barrios y la zona rural y se lanzó a repasar algunas de las promesas de PP y Ciudadanos que los «vecinos no van a encontrar en el presupuesto»: desde el centro de salud de La Manjoya, al cierre del Poeta Ángel González, el polideportivo de Trubia, la iluminación de la senda del Nora o la Fábrica de Gas, citó entre otros.

Taboada acusó al bipartito de «tirar a la basura fondos europeos con una cuantía que supone más que todo su capítulo de inversiones», en referencia a los Edusi (10,3 millones) conseguidos por su gobierno y de los que PP y Ciudadanos no han presupuestado ninguna actuación. «Presupuestan partidas no para hacer, sino para deshacer», señaló en referencia a la reserva de 225.000 euros para «romper un contrato en vigor», el del proyecto del Bulevar de Santullano.

Rosón destacó que la reducción en ocho millones de euros en Empleo supone la desaparición de las políticas activas en la materia. «Creo que no me equivoco si afirmo que el plan de empleo actual es el último», dijo. Criticó «la vuelta a la política de amiguetes» con subvenciones a «dedo», como «al Centro Asturiano», aseguró. «El capítulo de subvenciones nominativas del bipartito es una larga lista de devolución de favores», abundó.

Por su parte, Anabel Santiago denunció que «los que van a hacerse fotos al Tartiere dejan la inversión en el campo en 40.000 euros, menos de la subvención nominativa al Centro Asturiano y menos de lo que cuesta el palo de la bandera. Ese es el compromiso del señor ACF con el Oviedo y esas son las prioridades del bipartito».

Por su parte la portavoz de Vox, Cristina Coto, pidió tiempo para estudiar un documento que podrían respaldar «si supone el cambio que Oviedo necesita y se ha dejado atrás el modelo social-comunista». Reclamó más inversión y «una reducción de la presión fiscal», como prioridades de su grupo en las cuentas.