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CECILIA PÉREZ oviedo.co@elcomercio.es
OVIEDO.
Jueves, 12 de diciembre 2019, 01:25
Por acercar la lírica a la sociedad, por promover la cultura y por ser motor económico y turístico no solo de Oviedo sino de Asturias, la Fundación Ópera de Oviedo recibió ayer la medalla de oro de la Cámara de Comercio de Oviedo, concedida por unanimidad. Un acto que sirvió para subrayar el trabajo de una de las instituciones para la promoción operística «más antigua de España», y su labor de impulso económico de la región, pero que no olvidó el trabajo desempeñado por el que fue su presidente durante quince años, el neumólogo Jaime Martínez González-Río, fallecido el pasado mes de septiembre. Su persona y su legado estuvo muy presente en un acto institucional, sí, pero también reivindicativo.
Lo anticipó Jacobo Cosmen, presidente de ALSA, encargado de glosar a la institución galardonada. Fue el primero en destacar a la cultura como un «potente motor para la economía de nuestro entorno». Cosmen habló de la importancia del apoyo cultural por parte de las instituciones públicas y privadas, como «fuente económica portadora de valores sociales y culturales».
Un discurso en el que aprovechó para reconocer el trabajo de la Fundación Ópera de Oviedo desde sus orígenes, hace setenta y dos años. «A los pioneros de esta asociación no se les habría ocurrido nunca pensar que unos años después, aquel germen de un grupo de amigos que comenzaron a representar las primeras obras con voluntarios se convertiría no solo en un importante recurso de la ciudad de Oviedo y de toda Asturias sino más aún, en un recurso imprescindible valorado por toda la ciudadanía, las instituciones públicas y privadas, como demuestra este merecido galardón».
El presidente de ALSA repasó la trayectoria de la institución como impulsora de la ópera y por su labor para acercarla a la sociedad, a los jóvenes y a los escolares, siempre «bajo el paraguas de la cultura y el arte que nos une como asturianos y como pueblo». Incidió en que la ópera, hoy en día, no es solo arte y cultura, es «economía, generación de riqueza y sobre todo oportunidad». En este sentido apeló a dejar atrás las visiones pesimistas a pesar de que sí, reconoció, se «acercan tiempos complicados», pero animó al auditorio a mirar hacia un futuro mejor. «Esta medalla a la Fundación Ópera de Oviedo es un gran paso porque hemos puesto una primera piedra para hacer de esta medalla una nueva oportunidad. Un buen momento para ver en el apoyo a la cultura como uno de los resortes más eficaces para afrontar cuantas dificultades se nos presenten a los asturianos».
Especialmente cariñoso se mostró Cosmen en el recuerdo que mantuvo hacia la figura de Jaime Martínez González Río. «Es de justicia recordar a un hombre bueno, un médico excepcional y un amante de la cultura y de la ópera a quien sin duda le debemos una parte importante de los méritos que ha galardonado la Cámara de Comercio con su medalla de oro».
La figura del que fuera presidente de la Fundación Ópera de Oviedo también estuvo presente de la mano de quien ocupa este cargo en la actualidad. Juan Carlos Rodríguez-Ovejero destacó la trayectoria de la institución con sus «setenta y dos años de temporadas ininterrumpidas, un orgullo para Oviedo y para Asturias» y ponderó los logros heredados de su antecesor. Entre ellos, «promover la cultura lírica y aprovechar la potencialidad estratégica y el valor patrimonial con repercusión económica, implicando un alto valor añadido para la región», destacó Ovejero. Y también todas las actividades programadas desde la Fundación para «abrir la ópera a la sociedad» a través de las retransmisiones en directo, la apertura selectiva de los ensayos o la ópera para jóvenes.
El presidente de Ópera Oviedo habló de la importancia de apoyar a este género a través del turismo y el comercio para lograr atraer óperas con repercusión nacional y «ser el referente de la península ibérica y situar a Oviedo y a Asturias como un lugar atractivo desde el punto de vista cultural».
Rodríguez-Ovejero destacó el modelo de colaboración público-privado que sustenta la fundación que preside como «ejemplo de colaboración eficiente».
El acto se cerró con la intervención del presidente de la Cámara de Comercio. Carlos Paniceres destacó la labor cultural de la Fundación Ópera de Oviedo pero también su reconocimiento como «elemento dinamizador, referente de Oviedo y de Asturias y bastión de la marca Asturias». Destacó el retorno que promueve los tres millones de euros de presupuesto que maneja la fundación con los que ha logrado captar a 32.000 espectadores entre las 23 funciones representadas esta temporada. «Su influencia en la economía es más que evidente» por lo que defendió una clara apuesta por el turismo cultural.
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