«En la ONCE todos somos iguales, no hay distinción alguna»

Ayer, este cuponero seguía vendiendo sus billetes en el mismo sitio en el que empezó hace siete años, en la esquina entre El Fontán y la calle El Rosal. «Llevo treinta años trabajando. Empecé en la construcción pero tuve un accidente laboral que me afectó a una mano. Luego trabajé como vendedor pero llegó la crisis. Eché la solicitud para trabajar en la ONCE y me llamaron. Llevo vendiendo cupones desde hace siete años». Como buen cuponero, tiene número propio, el 13390. «Es la cifra de mi vida laboral. La ONCE te deja vender diariamente un número que esté en el sistema. Yo elegí éste en honor a los años que llevo trabajando. Cada día vendo entre 20 y 25 cupones con ese número».

Sus asiduos compradores ayer se agolpaban en su puesto en busca de la suerte y del número premiado. «Hola cariño, buenos días», así los saluda José Luis. «Es lo que expliqué antes. No es cuestión de vender más, sino de saber mantener el contacto con los clientes, tener un don de gentes». Una actitud que tiene su recompensa. Las muestras de cariño y las felicitaciones fueron constantes en el día de ayer. «El premio que le han dado es muy merecido porque Jose es muy agradable. Yo siempre le tomo el pelo de que no me da ni los buenos días y hoy me ha tocado lo jugado», bromea Concepción García, una de sus clientas habituales.

En su trayectoria como vendedor de la ONCE cuenta con numerosas anécdotas. Una vez, se le olvidó devolver los cupones sobrantes de un sábado. Ni corto ni perezoso para resolver el entuerto los compró todos con la suerte que resultaron premiados. Se llevó 800 euros.

José Luis Fernández asegura estar «muy agradecido a la ONCE» donde dice que «todos somos iguales, no hay distinción alguna». Aunque su don de gente ha destacado de tal modo, que la ONCE le ha distinguido como el mejor vendedor de cupones de Asturias. «Es una persona muy servicial con los clientes y compañeros», recoge la nota de prensa remitida por la Delegación Territorial de Asturias. Por esto y sus dotes de venta, recogió su galardón en Madrid el pasado fin de semana. Un premio que le ha sentado «de maravilla». Palabra de cuponero.