La nueva Corporación aterriza en el Ayuntamiento con el futuro de La Vega en el centro del debate

Todos ellos, los concejales del PP (gobierno local), PSOE, Vox e Izquierda Unida-Convocatoria por Oviedo (oposición), aterrizaron ayer en la Casa Consistorial por primera vez y de forma oficial después del Pleno de investidura del sábado en el que Canteli se erigió como regidor de Oviedo por segundo mandato consecutivo con los catorce votos del PP y la abstención de los de Gaspar Llamazares. Y al margen de las cuestiones organizativas que deben llevar a cabo a lo largo de esta misma semana para la formalización de los grupos, y demás papeleo de munícipe recién llegado de cara al Pleno organizativo del próximo 4 de julio, fue La Vega precisamente sobre la que pivotaron ayer la mayoría de concejales que salieron a hablar.

Más, después de que el propio Canteli anticipase el sábado su intención de crear el Museo de los Premios Princesa de Asturias en la vieja factoría. Ayer, el primer edil acudía con normalidad al despacho de Alcaldía, sin apenas cambios con respecto a los últimos cuatro años. Fajo de papeles en mano, explicó que «en este momentos estamos poniendo en marcha el equipo para iniciar todos esos proyectos con los que vamos a llevar a cabo una transformación completa de la ciudad. Y ahí está, por supuesto, la fábrica de armas de La Vega», amén de la reforma de la plaza de toros, la consecución de las obras del Bulevar y del Palacio de los Deportes o la construcción de las nuevas pistas de atletismo del Naranco, determinó el regidor.

Tras él tocó el tema el nuevo líder de la oposición, Carlos Fernández Llaneza (PSOE), después de celebrar una reunión a las once de la mañana en la sede del saliente Grupo Municipal Socialiste -a la espera del reparto definitivo de espacios-. «Un museo dedicado a los Premios puede ser una buena idea para desarrollar el potencial socioeducativo de la Fundación, pero no sabemos nada más; nos gustaría que el señor Canteli nos informase si la Fundación ha sido consultada o sobre qué bases plantea la idea para analizarla en profundidad». Así, concluyó, ya hecho al puesto, «los proyectos, y más los que afectan a instituciones de la máxima relevancia, deben abordarse con las mayores garantías y consensos».

El segundo en referirse a La Vega fue el nuevo portavoz de IU. En sus palabras, «a nosotros nos parece una propuesta sobre la que perfectamente se puede hablar, que vamos a negociar y a la que queremos añadir alguna cosa más», advirtió. ¿El qué? «Aparte del museo, creemos que es importante que sea una institución de futuro y extienda las cátedras, los Premios y los seminarios al conjunto de la sociedad española y asturiana, que sea un instituto de estudios al mismo tiempo que un museo», enfatizó.

Por lo pronto, resumió, lo primero que hará cuando IU tenga despacho -aún no se le ha asignado y ayer utilizaba como base de operaciones una cafetería de la plaza del Ayuntamiento junto a Cristina Pontón y Alejandro Suárez- será solicitar acceso al expediente de La Vega «en su conjunto» para comprobar «cómo queda el convenio». Adelantó «voluntad de acuerdo» para «desbloquear» el tema, evitar que esa zona «suponga una fractura con el barrio de Ventanielles» y para «que podamos proteger el patrimonio a la vez que le damos vida».

Como anécdota de esta particular «vuelta al cole» en clave política, la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, llegó ayer a dependencias municipales a las 8.15 horas y se lo encontró «todo apagado». La 'España que madruga', demasiado madrugadora para los tiempos habituales del Ayuntamiento, tuvo que esperar un poco. También acudió al tema del día, manifestando que «tengo mucho interés en conocer el convenio de La Vega y tener acceso directo para ver en qué punto está».