«Una calle de mucho paso para ir al centro»

Conocido como 'la pasarela' por elevarse sobre las vías del tren, se trata de un viaducto que va desde la calle Independencia hasta Tito Bustillo. Recibió su nombre en 1947, en homenaje al ingeniero que se encargó de la construcción del puente, Javier Marquina y Borra. Una vía en la que los negocios duran mucho tiempo, llegando incluso a pasar de generación.

Más de treinta años lleva Rafael Suárez-Pazos con El Pescador, uno de los veteranos de la calle. Tiempo en el que han cambiado mucho las cosas y en su sector más: «Antes había más tiendas de pesca y ahora solo quedamos nosotros», compara. Recuerda que se ubicaron aquí porque «era el único local que había». Nada que ver con la situación actual: «Ahora das un paseo por Oviedo y hay muchos, pero cuando abrimos nos costó muchísimo encontrar uno céntrico».

Una calle «que está calificada como residencial pero se puede entrar con el coche y parar un minutín», aunque hay que tener cuidado porque «a veces multan». Suárez-Pazos tiene claro que la recomendaría «aunque tiene muchos locales cerrados, como todo Oviedo, y es un inconveniente; con más locales abiertos las calles tienen más vida».

Al lado se encuentra la Filatelia y numismática Suárez. Tras el mostrador atienden dos Ricardo González, padre e hijo. «Estábamos en los bajos de El Corte Inglés, pero decidimos venir a esta calle que está muy céntrica, a un paso de la calle Uría, tiene mucho paso y se puede acceder con el coche, algo fundamental», recalca el mayor. Su hijo añade que «desde que se hizo la Losa es una calle de mucho paso para ir al centro».

De momento tienen claro que no ven ningún inconveniente y que «aunque se vean algunos locales cerrados, eso es un mal general, ya no de Oviedo, sino de España».

Otro clásico es Disfraces El Toldo, con Patricia Santirso al frente. «Mis padres llevan aquí desde 1985 pero antes estuvo mi abuelo», relata. Eso sí, no solo ha sido una tienda de disfraces, se ha ido reinventando en función de las necesidades. Siempre llamándose El Toldo. Santirso apunta que «está muy cerca del centro y es fácil dar indicaciones porque estamos al lado de Renfe». Pero si hay algo que destaca es que «tenemos comercios alrededor que también llevan muchos años y eso es bueno».

Recuerda como un mal momento su peatonalización: «Teníamos mucho miedo porque había mucho cliente que paraba aquí delante y hubo un periodo de adaptación», aunque reconoce que «como se siguió peatonalizando todo el centro, a la gente no le quedó más remedio que acostumbrarse». Lamenta que «hay varios locales cerrados, lo que no es bueno para los demás», pero no tiene duda en recomendarla ya que «tenemos buenos vecinos y eso es importante, si tienes un problema sabes que tienes gente alrededor».

Desde 2005 lleva el Grupo MPC en la calle, aunque ha pasado por más de un local. No le ven más que ventajas: «La accesibilidad de la gente, la proximidad del tren, que es una calle de mucho paso...», enumera su gerente David Moral. En su caso, además, tienen muchos clientes de empresa que pueden acceder con el coche, «parar un momento a dejar lo que sea y se van». Resalta también que es una zona de gran afluencia a la que acude «gente del centro, de Ciudad Naranco que para ir al centro pasa por aquí, de los colegios, de tráfico» y concluye, «es una calle con muchas ventajas. De hecho hay gente que se jubiló aquí y otros que llevan toda la vida».