Mi negocio en la calle avenida de Galicia

La avenida de Galicia. Como su propio nombre indica, esta vía es la carretera que conduce a dicha región, en la parte que comprende desde la calle del Conde Toreno y la avenida de Fuertes Acevedo. Aunque parece una de esas calles que siempre se ... han llamado así, de las más conocidas de la capital asturiana, durante años fue conocida, al menos parcialmente, como Paseo de Chamberí, en el siglo XVIII; y en el siglo XIX, Paseo de la Silla del Rey. Con el inicio de la construcción de la calle Asturias, comenzó a conocerse como Gran Vía, nombre que se conserva aún por el uso de los habitantes ovetenses. Fue el 11 de febrero de 1937 cuando el Ayuntamiento dispuso sustituir su nombre anterior, Fuertes Acevedo, al actual. Fue su situación al comienzo de la carretera de Galicia y la entonces reciente llegada de las columnas gallegas que rompieron el cerco de la ciudad en octubre del 36 lo que explica su denominación.

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«Acabar en esta calle fue un golpe de suerte para nosotros»

Hace diez años, allá en el 2013, Silvia Rionda se lanzó a la aventura de abrir su propio negocio. «Nunca había regentado ningún tipo de tienda ni hemos estado jamás en otra calle que no sea avenida de Galicia», explica Rionda, «feliz» de la elección. Entonces, comenzó a realizar una búsqueda «por la zona centro de Oviedo» para establecerse con su negocio dedicado a las infusiones y el té. La búsqueda comprendió «desde las calles de debajo de Uría hasta plaza de América». Y entonces, sucedió. «Acabar en esta calle fue un golpe de suerte para nosotros», asegura, convencida. Todo porque «el local entonces se estaba arreglando y nos acercamos a preguntar, y conseguimos el contacto del dueño». Sin saber si se alquilaba o no. Ahora, «no podemos estar más felices de estar aquí». Entre las ventajas de abrir su propio negocio en esta vía está que «se encuentra justo a la altura de uno de los pocos pasos de peatones que tiene la calle», por lo que el tránsito de personas es constante. Y aunque la tienda «empieza a quedarse pequeña, no nos vamos a ir de aquí». Porque la calle es «perfecta» para Rionda, que cuenta con clientela que trabaja alrededor, siendo una zona comercial y llena de oficinas.

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«Fui de las pioneras en abrir una tienda de ropa en avenida de Galicia»

Hay que remontarse al año 2007, cuando Olga María Fernández de la Noval decidió abrir su tienda, una boutique «de buenas marcas, complementos y moda 'casual sport'». Para ello, tuvo que buscar una zona donde «el poder adquisitivo fuera el idóneo para mi clientela». Entonces, decidió que la avenida de Galicia era el sitio ideal. «Fui una de las pioneras en abrir una tienda de ropa en avenida de Galicia», asegura Fernández quien, con el paso de estos quince años, ha visto cómo «ha ido creciendo el número de negocios en la calle, y cada vez hay menos locales vacíos». Vivió dos crisis desde la apertura de su negocio, pero «nunca renuncié a la calidad del producto, creo que es lo que me agradece la clientela». Motivo de más para «amar» la avenida de Galicia.Una clientela que, en dicha zona, «es fiel, ya es casi más amiga que clientela». Siempre ha estado regentada por Olga María Fernández, aunque en ocasiones contó con una empleada que la ayudaba con el negocio. «Para mí, es el centro neurálgico de la ciudad: aquí están los juzgados, las consejerías y multitud de oficinas, justo al lado de la estación de tren de Llamaquique», asegura la dueña de la boutique Clunia, en plena avenida de Galicia.

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«Es una calle de las de toda la vida, la conoce todo el mundo»

Los hermanos Ramos, María Covadonga, Alfonso y Belén, han conseguido algo complicado: compenetrarse laboralmente para poder abrir su propio negocio. Fue hace nueve años cuando aprovecharon para «coger este espacio integrativo que estaba en traspaso». El motivo, «era un centro ya instalado, muy bonito y ofrece confort, paz y relajación». Se trata de un proyecto que «ya teníamos en mente» y que consiguieron materializar en 2014. Así, Alfonso Ramos es médico; Belén Ramos se dedica a la parte estética y de terapias energéticas; y María Covadonga Ramos, es quien está de cara al público. «Nuestro negocio es un espacio integrativo de salud, bienestar y belleza, por lo que aquí encontramos a muchos clientes del entorno, como las oficinas, las consejerías y los juzgados», asegura María Covadonga Ramos. Porque, tal y como explica, «el sentirse y el estar bien, tanto a nivel físico como mental y emocional, es algo que está hecho para todo el mundo». Y qué mejor lugar que avenida de Galicia, «una calle de las de toda la vida, céntrica». Y como no puede ser de otra manera para un negocio: «la conoce todo el mundo, algo que es positivo para cualquier emprendedor».

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«Es una calle fácilmente identificable y eje de bajada de la facultad»

La historia de Gloria Alonso comienza en Gijón. Hace casi seis años, decidió abrir 'Re-Read', una franquicia, y lanzarse a la aventura de tener su propio negocio, bajo un nombre global. Se trata de librerías de segunda mano donde venden esos libros, pero también los compran. Por ello, cuando en agosto de 2018 decidieron abrir en la ciudad en la que viven, tanto ella como su marido, miraron hacia la avenida de Galicia. «Buscábamos una zona comercial y esta calle nos gustaba». Además, es una de las inconfundibles: «el nombre es conocido por casi todos los que conocen un poco Oviedo, es fácilmente identificable». Además, que tenga una acera ancha y el paso de coches «para quienes vienen a dejar sus libros» es algo positivo para su negocio. El local «era idóneo» para la idea que tenía en la mente Gloria Alonso. Por muchos motivos, pero destaca uno diferente: «es el eje de bajada desde las facultades de El Cristo», lo que significa un mayor paso de estudiantes, además de «personal de las oficinas, consejerías y juzgados». A unos meses de cumplir ya el primer lustro en la capital asturiana, Gloria Alonso asegura estar «encantada, muy contenta» de haber escogido la avenida de Galicia para 'Re-Read'.