Conmoción en San Claudio por la muerte en un accidente de «un chaval estupendo, alegre y cariñoso»

A unos metros de distancia, en la calle San Roque, Kety Iglesias García, propietaria del bar El Roque de Kety, miraba con ojos tristes mientras recordaba que «el miércoles fue el último día que vino. Venía con el neno y con Clara, su mujer, a tomar algo y a pasar el rato». «Era alegre, cariñoso y cercano al público. Cualquier cosa que necesitabas venía a traerla, aunque fuera después de terminar el trabajo y acabar el turno. Por ejemplo, el miércoles vino a meterme para dentro un bidón que tenía en la puerta».

«Rodavía tengo ahí el catálogo que dejé tras el último pedido que le hice», recordaba Kety al mirar una de las mesas. La propietaria del bar describía al fallecido como un hombre «activ, siempre estaba haciendo cosas. Le gustaban las motos y la bici, andaba mucho en bici». «Hace siete años que tengo el bar y siempre hemos trabajado muy bien con él, aunque ya le conocía de antes».

Juan Fernández García, vecino de Oviedo de 42 años, falleció esta madrugada tras colisionar con su vehículo contra otro que circulaba en sentido contrario en el kilómetro 62 de la M-50 en Madrid, según ha informado Emergencias 112 Comunidad de Madrid.

Era distribuidor de bebidas en Industrias Cima, trabajo con el que se ganó el cariño y reconocimiento de hosteleros de la localidad ovetense de San Claudio, donde residía junto a su familia. Su esposa, Clara Barrero y su hijo Martín de cuatro años viajaban con él en el momento del accidente y tuvieron que ser trasladados con lesiones potencialmente graves al Hospital Doce de Octubre. El pequeño ya ha recibido el alta, mientras que su madre se encuentra en observación. El conductor del otro turismo, de 35 años, quedó atrapado y tras ser rescatado por los bomberos del ayuntamiento de Alcorcón ha sido trasladado en estado grave al hospital Puerta de Hierro.