El Naranco recupera sus sendas

Tras los rigores del invierno, la vicealcaldesa Ana Taboada y el concejal de Empleo Rubén Rosón aprovecharon ayer los primeros y primaverales rayos de sol para comprobar, in situ, cómo ha quedado el Naranco después de que 128 trabajadores del plan de empleo municipal se afanaran durante meses desbrozando más de cuatrocientos kilómetros de caminos y sendas. Además, la 'sextaferia' que comenzó en el entorno de El Asturcón y luego se expandió a más zonas del propio Naranco y del resto del concejo, tiene que servir para prevenir incendios forestales y evitar la proliferación de vertederos incontrolados.

Ambos ediles sacaron pecho a lo logrado con los 3,7 millones de euros de inversión, de los que 1,7 son de fondos municipales, según explicó Taboada. «Los trabajadores del plan de empleo han hecho un trabajo impresionante. El Naranco tiene una cara diferente, se ha revalorizado», resumió la concejala antes de indicar que los planes de empleo «garantizan la estabilidad laboral con sueldos dignos y proyectos como este con fin de obra».

Rosón apuntó que el monte es más habitable que hace un año y que es «perfecto para aprovechar las sendas con rutas a pie, en bici o haciendo montañismo». Asimismo, avanzó que trabajan en el nuevo plan de empleo para este 2018 y el año próximo, que se concentrará en el bosque de La Zoreda. «Un nuevo espacio natural de casi 30 hectáreas en el que es el mejor bosque conservado del municipio», explicó el concejal. «A eso se van a dedicar los planes de empleo, a lograr un nuevo activo de ocio y empleo ligado a la economía verde».

El pasado viernes, trabajadores del plan de empleo defendieron la conveniencia del proyecto y defendieron las medidas de seguridad de las que disponen. Ayer Rosón se unió a los operarios reconociendo que siempre hay margen para la mejora. «En La Zoreda intentaremos mejorar la ratio de capataces para evitar los posibles accidentes normales en un trabajo forestal».

A preguntas de los medios, Taboada y Rosón, no despejaron, sin embargo, el futuro del Plan Especial del Naranco, que ha salido a licitación dos veces y las dos ha quedado desierto.