Mesa de Turismo de FADE

«En los últimos 10 años Asturias se quedó sin 10 hoteles y 1.700 plazas hoteleras»

La presidenta de FADE, María Calvo, tras destacar «la importancia de dar datos objetivos sobre los retos a los que se enfrenta el sector», rebatió la sensación de polarización o turismofobia que a veces se asocia al Principado, así como las responsabilidades de los ayuntamientos. «Tenemos que trabajar en adecuar las infraestructuras para que atiendan a las necesidades de este creciente sector e ir hacia un turismo de calidad y no de masas», reclamó.

El presidente de OTEA, José Luis Álvarez Almeida, insistió en que «nosotros también somos turistas, por lo que no nos podemos quejar de masificación en Asturias porque no la hay», precisó. Y dio un dato: «En los últimos diez años en Asturias han desaparecido diez hoteles y 1.700 plazas hoteleras» y a pesar de esta reducción existe la sensación de que hay mucho más turismo, dijo y se refirió a los pisos turísticos no regulados. «Ese turismo está en otros modelos, modelos que a veces confrontan con la sociedad, por lo que hay que gestionar para que convivan unos con otros», insistió.

Sobre las viviendas turísticas –que en Oviedo como informó este diario este domingo superan el millar– abundó la presidenta de Fade que «no se trata de dar un sí o un no a estas viviendas, sino de la necesidad de que estén reguladas para poder competir en igualdad de condiciones con el resto de agentes del sector».

Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado, afirmó que «desde el Gobierno de Asturias también nos preocupa la cuestión de los pisos turísticos y queremos elaborar una hoja de ruta de cara al 2030, la reforma de la Ley de Turismo para mejorar la regulación de estos pisos y dar mayor protagonismo y voz a las comunidades de vecinos». Esta reforma, continuó, «prohibirá por ejemplo, el alquiler por habitaciones, luchará contra los negocios ilegales e impulsaremos ayudas para la mejorar la eficiencia energética».

El concejal de Urbanismo de Gijón, Jesús Martínez Salvador, puntualizó que «especialmente en Gijón, pero también en Oviedo, la proliferación de las viviendas turísticas necesita medidas de contención y gestión, como la moratoria de un año que hemos aplicado en zonas del centro de Gijón más afectadas por esta problemática. Estas medidas deberían ir en paralelo al sector de la vivienda, ya que es un hecho que hay un problema de acceso a la misma que también es urgente atajar.

Durante el debate, Almeida puntualizó que «el turismo es bueno si los asturianos vamos a vivir mejor, si no trae riqueza y bienestar tendremos que replantear su gestión».

En este sentido, para el Ayuntamiento de Oviedo, el sector turístico «es generador de motor económico y creador de empleo», apuntó Alfredo García Quintana, concejal de Turismo. Desde el gobierno municipal, prosiguió, lo tienen claro: «El turismo es cosa de todos: esa frase que todo conocemos en el sector, pero que no siempre ponemos en práctica; sabemos que es muy importante la colaboración con otras instituciones y tener en cuenta la opinión de los vecinos de la capital, que también juegan un importante papel en esta cuestión», indicó.