La mejora de los accesos a El Bosque reimpulsa las visitas al zoológico de Oviedo tras la pandemia

«Antes solían llevar a cabo el desbroce en el mes de septiembre, lo que provocaba problemas para acceder durante la época estival», explica Rubio. Pero este año el momento de los trabajos ha marcado la diferencia. «Vino con anterioridad, y ahora no hay problema para llegar». Tanto es así que el reflejo de esa mejora de los accesos se puede divisar desde el aparcamiento, repleto de vehículos y ha supuesto, en palabras del dueño del zoo, un aumento considerable de las visitas.

Por partes. A diferencia de lo habitual durante la época de vacaciones de verano, para Gonzalo Rubio el buen tiempo «no es una noticia favorable». Un mes de julio de altas temperaturas y días de playa alejaron a la clientela de sus animales. «Fue entrar agosto y la situación mejoró muy favorablemente», indica Rubio, quien habla de una media diaria de visitas que ronda las «300 personas» durante este mes. «Está viniendo muy fuerte, ya son cifras similares a las de antes de la pandemia».

Una crisis sanitaria que tocó duramente el espacio natural, donde conviven 320 animales de 80 especies diferentes. «Aquellos fueron tiempos muy duros, tuvimos que recurrir a donaciones porque no teníamos cómo salir adelante», recuerda. Pero ahora la situación es bien distinta: «Podemos mantener a todas las especies, y también a los empleados». La pandemia no supuso la estocada final de un espacio que «cada vez es más conocido» entre los ovetenses y los turistas que visitan la capital.

De hecho, son muchos los extranjeros -sobre todo, venidos de Francia, Reino Unido y Alemania- que acuden a ver a los animales y, para su sorpresa, «descubren que hay muchos más de los que imaginaban». Se trata, por otro lado, de un lugar que ya ha tocado techo de capacidad y «en el que no podemos acoger ni un animal más». «Nos siguen llamando para pedir que adoptemos animales, pero no podemos», lamenta.

Y en medio de la ocupación total de especies y animales, una nueva vida llegó al zoo hace unos tres meses. Es 'Dora', la cría de lince euroasiático que ya comienza a conocer su espacio, junto a sus padres, y es observada como la «gran atracción» del público que visita El Bosque. Por el momento, el pequeño cachorro «pasa unas horas al aire libre, pero sigue durmiendo aislada».

«Mira qué bonito el lince cachorro jugueteando». La ovetense Patricia Cifuentes trata de llamar la atención de su pequeña Blanca, casi patidifusa ante la cría. Sus hermanas, María y Candela, no tienen dudas: «Nuestro animal favorito del zoo es el lince bebé; después, el tigre». Y es que ya lo dice también Daniel Rubio, hijo de Gonzalo Rubio y también responsable del zoológico, que «a la gente le sorprenden aquellos animales que no acostumbran a ver».

Lo mismo les ha pasado en su visita al zoo a los madrileños Zaira y Daniel Leiva y Adrián Sánchez. «Es nuestra primera visita a este zoo y nunca nos habríamos imaginado que un tigre pudiera estar aquí», comentaron asombrados. Además, cacatúas, lémures, lobos, mapaches, guacamayos y hasta seis especies de primates, son algunas de las razas del zoo.

Además de «la felicidad» de que el zoo vaya viento en popa, Rubio tiene puesta ya la mirada, tras un agosto que espera «continúe como hasta ahora», en la llegada del curso escolar. «Tenemos muchas visitas de colegios», asegura. Con el dinero de las entradas y los donativos, recuerda, tienen que mantener un núcleo animal muy vivo y que en ocasiones pasa desapercibido de la oferta turística de la ciudad.