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RAFAEL SUÁREZ-MUÑIZ
Martes, 12 de octubre 2021, 04:30
Para acometer la ampliación y ensanchamiento de la plaza de la Catedral (plaza de Alfonso II, el Casto) se llevó a cabo un Plan de Reforma Interior a raíz del Estatuto de Autonomía de 1924, el cual contempló el derribo de una manzana de casas en forma de 'L', en 1928, para dotar a la 'Sancta Ovetensis' de una iconicidad de la que carecía. Este martillo ocupaba los dos tercios occidentales de la plaza y daba frente de fachada a la actual calle Águila (más prolongada, era una de las puertas norte de la muralla), a la calle San Juan por el oeste y a la antigua calle de la Platería por el sur.
Ante el palacio de Valdecarzana-Heredia y la capilla de La Balesquida quedaba un pequeño espacio vacante que permite aseverar que la plaza de la catedral antes integraba dos plazas. Tras su demolición se obtuvo el resultado de la plaza que hoy conocemos, con una mayor perspectiva visual ganada a aquel constreñimiento. Con ello se consiguió pasar de la vieja placita porticada de 520 metros cuadrados a los 3.500 metros cuadrados actuales.
Esta manzana de casas apiñadas, a finales del siglo XVIII, como muestra el plano de Reiter de 1777 junto a estas líneas, tenían unos jardincillos o huertas en la parte posterior dando al palacio barroco de Valdecarzana-Heredia (ordenado construir por Diego Miranda entre 1627 y 1629) y al frente de la parroquia de San Juan.
El Museo del Pueblo de Asturias atesora dos valiosas fotografías de estas diez casas asoportaladas con una numeración y una identificación de cada una: con el nombre de la propiedad, la superficie de la parcela que ocupan, el número de plantas y el pago efectuado por la expropiación o precio de venta.
Por citar algunas, desaparecieron las casas de Policarpo Herrero, Juan Amor, marqués de San Feliz, Francisco (Álvarez) Buylla y el antiguo caserón de tres plantas del Monte de Piedad. En los bajos porticados de estas casas había estado el mercado de madreñas del siglo XIX. Hoy, todo eso es historia.
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Rocío Mendoza | Madrid y Lidia Carvajal
Álvaro Soto | Madrid y Lidia Carvajal
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