Una malla de seguridad cubrirá la facultad de Geología para evitar desprendimientos

«Teníamos un plan de mantenimiento y rehabilitación en el que en el primer año íbamos a acometer ya la licitación y en algún caso la intervención sobre muchos de nuestros edificios, que no tienen problemas estructurales pero sí de mantenimiento». Unos problemas que «las tormentas han puesto más de manifiesto, con goteras y desprendimientos». Pero «no podemos disponer del presupuesto previsto, que eran unos cuatro millones». Una cantidad que incluía 1,6 millones de euros que traspasa el Principado de Asturias a la Universidad para inversiones en infraestructuras. Según el acuerdo existente entre ambas partes, la Universidad debe aportar 400.000 euros, para llegar a esos dos millones que, si bien no serán suficientes para hacer todo lo que el equipo rectoral había previsto, sí permitirán acometer algunas obras de urgencia.

Ha habido que renunciar a cosas y aplazar otras (previstas para realizar en un año y que ahora se alargarán dos o tres). Pero hay cosas urgentes, muchas de ellas en Oviedo. La Facultad de Geología es una de ellas. Los problemas con su fachada, si bien no son estructurales, asegura Villaverde, sí son importantes y requieren de una intervención. Pero «acometer la obra de rehabilitación y consolidación de la fachada supone unos tres millones de euros, de los que ahora no disponemos», asegura el rector. Por lo tanto, ha habido que buscar una solución intermedia de urgencia. Y ésta pasa por la instalación de una malla de seguridad especial, «que permite sujetar la fachada, para que no haya desprendimientos. Y, si los hubiera, que los cascotes quedaran ahí dentro». Esta intervención es una de las que sí se ha 'salvado' del plan de infraestructuras y sí se llevará a cabo durante el próximo año.

La de Geología es la más importantes porque los problemas de la fachadas del edifico catalogado vienen de lejos. Pero, además, la Universidad tiene previsto intervenir en las cubiertas de Económicas, así como de Biología y Química.

En esta última se va a llevar a cabo otra intervención. «Se trata de un edificio muy singular, con unos sistemas de seguridad muy peculiares, por los sistemas de desagüe y almacenamiento de residuos tóxicos. Hay que invertir en la mejora de todos esos sistemas, es una obra ineludible en 2022» explica Ignacio Villaverde.

Las intervenciones previstas en Oviedo son, sin duda, de las más importantes de la Universidad para el próximo año, ya que ni en Mieres ni en Gijón se prevén grandes actuaciones. En el primer campus, porque al ser el más joven, sus problemas no son de mantenimiento. Y en cuanto al de Gijón, según explica el rector, tan solo habría que intervenir en algunas filtraciones de agua y en habilitar espacios para nuevos laboratorios.

Mientras, y tal y como adelantó el rector a EL COMERCIO, la Universidad ha recibido también la propiedad de los antiguos depósitos de agua de El Cristo, según un antiguo convenio de los años 90. Uno de ellos acogerá los nodos de comunicación del futuro Centro de Inteligencia Artificial, proyecto cuya sede estará en el campus de Mieres.