Un año de lucha para proteger el Campo

En todo este tiempo no ha sido sometido a labores de mantenimiento porque la empresa MC Conservación y Restauración abandonó su rehabilitación en febrero de 2015. Desde entonces han pasado tres alcaldes diferentes -Agustín Iglesias Caunedo, Wenceslao López y Alfredo Canteli- sin que se haya movido una piedra: «Nacho Cuesta nos dijo que los pliegos iban a estar en junio del año pasado. Estamos en enero y nada. Hasta 2022 no estará rehabilitado», fecha José Galán mientras que Leopoldo Tolivar califica la situación como «una desgracia». A él se suma Sofía Fernández-Peña, a quien no le encajan los números. «Los trabajos se presupuestaron al principio en 250.000 euros y ahora quieren hacerlo en menos de 200.000. Es imposible».

La fuente de las ranas y la fuentona han vuelto a tener agua gracias a las obras realizadas recientemente por Aqualia. Fueron inauguradas a finales de diciembre, pero la plataforma Los Franciscanos pide más: «En este año que cumplimos como plataforma no se ha hecho ningún avance porque lo del agua no fue algo extraordinario. Aún quedan por reparar las dos del Angelín, el Caracol está asqueroso, Pez, Neptuno, Palomas y la del Bombé».

El arco de San Isidoro entra también dentro de sus reclamaciones. Piden su rehabilitación al igual que quieren que se repongan los árboles caídos por los vendavales o que han sido talados: «Los miembros exigimos un Campo mejor», dice Javier Neira, quien se opone a la instalación de un restaurante en el Pavo Real como propone el alcalde.