Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
CECILIA PÉREZ
OVIEDO.
Lunes, 4 de junio 2018, 01:20
La climatología no acompañó ayer a la celebración del Corpus Christi. Sí ayudó a que la misa celebrada en la Catedral estuviese a rebosar debido al trajín de fieles, turistas y visitantes que encontraron en el santo lugar un resguardo para cobijarse de la lluvia. Eso y la nota de color que pusieron los niños de Primera Comunión, que asistieron a la ceremonia presidida por el deán, Benito Gallego.
La ofició él a pesar de que estaba programado que lo hiciese el arzobispo, Jesús Sanz Montes, pero una caída le impidió acudir por prescripción médica. «Deberá guardar reposo absoluto», le disculpó el deán al inicio de la ceremonia. Tras la homilía, los fieles procesionaron hasta la plaza del Ayuntamiento, donde una alfombra con la imagen de la Virgen de Covadonga recibió a la comitiva en homenaje al centenario del santuario. Este año no se celebró la tradicional degustación de las fresas del Corpus después de que el Arzobispado tampoco celebrase el Caldo de Ramos. Una tradición que el portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Agustín Iglesias Caunedo, aseguró que «espera que este sea el último año en que esta tradición no se mantenga. Espero que 2019 sea el año de la recuperación de la convivencia entre las dos instituciones».
El Corpus llegó también hasta la iglesia de San Javier de la Tenderina, que lució una espectacular alfombra floral en su entrada, mayor que otros años. Peor suerte tuvo Trubia, obligada a suspender la procesión por la lluvia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.