Iván de Santiago y Carlos Gil de Gómez | Autores de 'Habemus Papam'
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Iván de Santiago y Carlos Gil de Gómez | Autores de 'Habemus Papam'
«Llevamos tres libros intentando 'salvar' la vida del Papa»Iván de Santiago y Carlos Gil de Gómez son un 'matrimonio' literario que ya ha llegado al lustro y que ahora se corona con 'Habemus Papam', que cierra la trilogía que completa 'Anuntio Vobis' y 'Gaudium Magnum'. Hoy presentarán su obra en el Foro Abierto ... de la librería Cervantes a las 19 horas.
–Nuevo libro a cuatro manos entre un abogado y un experto en ciencias políticas; pero también entre dos escritores con ya amplia trayectoria. Presentan 'Habemus Papam'. Confiesen, ¿quién de los dos lleva el liderazgo?
–Iván de Santiago: No hay liderazgo, esto es un matrimonio en el que ambos comparten, aprenden y disfrutan. Unas veces, uno avanza y otro va a rebufo y después la situación muta y es el otro escritor el que lleva la batuta.
–Carlos Gil de Gómez: Depende del momento. Llevamos desde el año 2019 escribiendo la trilogía y, en un periodo tan extenso, se pasas por momentos en los que uno tira del otro. No obstante, en términos generales lo nuestro es una 'cogobernanza', hay un 50% de cada no de nosotros en cada novela conjunta.
–En una ocasión, han asegurado que escribir al alimón es muy enriquecedor. ¿Cómo han sobrevivido a esta pareja de hecho? ¿Cesiones?
–I. S.: Todos los días, en todos los capítulos, en todos los personajes, en muchos escenarios, ya te decíamos, un matrimonio, una pareja de hecho, que ya dura cinco años, más que muchas de las que tienen documentos en el Registro Civil.
–C. G. G.: Como todas las parejas con nuestros puntos de vista encontrados, nuestras reconciliaciones, nuestros momento de pasión y de discusión. Como cualquier pareja, con cesiones de ambas partes. En un momento yo quise romper (el tiempo desgasta toda pareja) pero Iván supo convencerme para que siguiera, él siempre ha creído en lo nuestro
–En 'Habemus Papam', los personajes pelean por descubrir quién quiere acabar con la vida del Papa y por ende, de la Iglesia Católica. Cuenten.
–I. S.: La trilogía tiene a la Iglesia Católica y al Papa como protagonistas indiscutibles. Los tres títulos: 'Annuntio Vobis', 'Gaudium Magnum' y ' Habemus Papam' son las palabras del camarlengo en Piazza San Petro cuando se elige un nuevo Papa. Llevamos tres libros intentando 'salvar' la vida del Papa, el Camino de Santiago, destapar los oscuros rincones del maligno (sea este un estado, un particular o una organización) y ahora, en esta novela, por fin el lector tendrá el desenlace.
–C. G. G.: No podemos ni debemos descubrir el final de la novela, sobre todo a los que esperan el desenlace final después de los dos entregas anteriores. Lo que sí podemos adelantar es que los lectores van a encontrar una novela dinámica, ágil en su lectura y muy entretenida. El final les va a sorprender, de eso estamos seguros.
–'Anuntio Vobis', 'Gaudium Magnum', y 'Habemus Papam'. Toda una trilogía. ¿Qué se siente?
–I. S.: Un orgullo enorme, cuando empezamos ni siquiera pensamos que podríamos ser capaces de componer una trilogía, y ahora, casi mil páginas después, con cientos de personajes que han pasado por esas páginas, y con unos escenarios tan cercanos como la plaza del Obradorio o tan lejanos como Nueva York, tenemos un desenlace que los propios personajes nos han ido contando.
–C. G. G.: Orgullo y satisfacción, parafraseando al Rey Emérito. Son tres novelas en cinco años. Se dice pronto. Además, cuando las otras dos manos son las de Iván de Santiago es un reto superado aún mayor.
–¿Con cuál se quedan de los tres?
–I. S.: Son hijos los tres, pero el final de la trilogía es el fundamental. Hemos idos adaptándonos uno a otro, a nuestra formas de escribir, tan divergentes, y eso el lector lo nota. Además, el lector tiene ganas de conocer el final, y esta novela es especial. En ella encontrará un epílogo de la novela y un epílogo de la trilogía.
–C. G. G.: Con la esta última, sin duda. La primera fue una prueba, la segunda un conocimiento mutuo y la tercera la síntesis del trabajo bien hecho. Tengo muchas ganas de leerla.
–Saliendo del libro. ¿Creen realmente que los católicos estamos en peligro?
–I. S.: A diario, en todos los lugares del mundo. Lo dice la contraportada del libro y es una realidad. El cristianismo es una institución perseguida porque representa la estabilidad y la fiabilidad, y esos son valores perseguidos hoy en día.
–C. G. G.: No creo que esté en peligro, lo que está es en conflicto permanente con otras religiones y otros credos. En la actualidad, la política, la sociedad, la cultura, la tecnología, todo cambia y se readapta y la religión también. Estamos en un momento en el que cualquier forma de entender el mundo se enfrenta a su némesis, en cualquier ámbito, incluido el religioso.
–A partir de ahora, ¿qué planes tienen?
–I. S.: De momento seguir juntos un buen tiempo. Nos toca presentarla y acercarla al lector. Hemos aprendido entre nosotros, ahora nos toca aprender de lo que los lectores nos cuentan sobre la novela.
–C. G. G.: Vender los derechos de la trilogía a una plataforma y vivir de rentas el resto de nuestras vidas en un piso con vistas a la rotonda de la entrada de Oviedo. No se me ocurre mejor forma envejecer.
–Ahora que la juventud está inmersa en las pantallas.
–I. S.: Los jóvenes leen. Salgamos del mito. El problema es atraerles y eso es los difícil, porque la competencia es feroz. Tienen mil cosas para competir, y su atención es difícil de sostener más allá de unos minutos. Digamos que leen a la vez que miran WhatsApp, TikTok cada diez minutos..., pero hay que adaptarse, bienvenido sea cualquier modo de lectura.
–C. G. G.: Una dificultad añadida y una realidad para reflexionar a fondo. De todas formas, lo importante es la lectura en el medio que se prefiera.
–Una razón para leer su libro.
–I. S.: Porque se lo va a pasar bien, va a disfrutar de una aventura, y porque la literatura para nosotros es sobre todo entretenimiento. Salir del bombardeo de Ucrania o de la corrupción política a un escenario lejano en el que pasen cosas que nos cautiven, nos enamoren y nos hagan sonreír.
–C. G. G.: Que lean la trilogía y de ese modo sabrán qué sucede en la futura serie dirigida por un director que acaba de ganar un importante premio... No me deja dar más pistas. De joven trabajaba en Correos... Esta es la última pista, no me tiren más de la lengua.
–¿Es fácil llegar a editar?
–I. S.: Es una heroicidad arriesgar en dinero de los que creen en seguir produciendo cultura. Muchas administraciones aún no han entendido que deben ayudar mucho a quienes hacen que la gente lea, acuda a una exposición, escuche música, y esa aventura de editar novelas ha quedado reducida a los realmente valientes. Baste ver el panorama en Asturias y la desaparición paulatina de editoriales.
–C. G. G.: Es un páramo más que un panorama. Lo realmente difícil es que la editorial llegue a nosotros.
–En Oviedo han cerrado librerías de renombre.
–I. S.: Es una pena enorme. Cada día que cierra una librería es un pequeño fracaso como sociedad. No es lógico que haya cada vez más perfumerías y menos librerías. Pero la sangría es brutal.
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