Lágrimas en el IES Monte Naranco por «un compañero extraordinario»

Era un «compañero extraordinario, comprometido, responsable y mi mano derecha». Una persona «muy carismática y entrañable, muy querida por todos en el centro. Estamos consternados», sentenció ayer la directora del instituto, Alejandra González Pulido, quien acudió al centro -está de baja- tras conocer la trágica noticia.

Ocurrió a primera hora. Los alumnos ya habían ocupado sus pupitres en las aulas. El reloj marcaba las nueve de la mañana, aproximadamente, cuando el conserje realizaba sus funciones diarias y extravió su manojo de llaves por la pequeña abertura inferior del ascensor. Trató de buscar una solución. Solicitó la ayuda de la secretaria del centro. El plan, a priori, era sencillo. No obstante, en un momento dado, el conserje solicitó a su ayudante que fuese en busca de una escalera, según los primeros indicios, para lograr salir de allí. Esta lo hizo. Poco después, la puerta se cerró y el elevador descendió. Cuendias falleció en el acto. Nada se pudo por hacer por salvar su vida.

Los alumnos vivieron el momento con «susto» y «preocupación». «Oímos las voces de una profesora que iba corriendo por el pasillo gritando 'ayudadme', 'ayudadme', y vimos que algo estaba pasando», declaró, a la salida del instituto, uno de los estudiantes de Tercero de ESO, Brian Redondo, de 14 años, acompañado de su madre. «Nos dijeron que un hombre se había quedado atrapado con una puerta, supongo que para dejarnos tranquilos», relató posteriormente. El instituto envió a todos los jóvenes a casa para evitar que presenciaran las duras escenas.

Un amplio operativo de seguridad compuesto por varias dotaciones de la Policía Nacional y la Brigada Científica, del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Oviedo, de la Policía Local y la comisión judicial y emergencias, acudieron al Monte Naranco. Pero nada se pudo hacer por José Antonio, 'Toni', como era conocido.

Eran las doce de la mañana cuando tras la intervención del juez de guardia y del médico forense, se levantó el cadáver, tras extraer los bomberos el cuerpo del hueco del ascensor.

Antes, sobre las once de la mañana, el alcalde, Alfredo Canteli, y el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, acudieron al centro para mostrar sus condolencias, apoyar a los presentes y comprobar el avance del dispositivo. También lo hizo la consejera de Educación, Carmen Suárez. La trágica muerte del conserje fue también muy sentida entre las trabajadores de la consejería. No podían creérselo.

«Estas desgracias nunca tienen que pasar, y está uno afectado, porque ocurre en el municipio». «Tristeza», admitió, por su parte, el alcalde. «Estuve con la mujer, el equipo directivo y la consejera para apoyar a la familia. Ahora son los técnicos los que tienen que hablar», abundó.

A su lado, Prado manifestó que «esto impacta: estamos muy afectados, es un día triste no solo para la comunidad educativa, sino para toda la ciudad. Son cosas que no deberían ocurrir nunca, pero por desgracia de vez en cuando ocurren y nos entristece a todos».

Ahora, los agentes están tratando de esclarecer las causas del accidente. Por qué cuando el conserje accedió al hueco del ascensor -se hace gracias a una llave que permite ubicar el elevador a media altura en la caja- este pudiese estar operativo al mismo tiempo. Por otra parte, aseguraron más tarde fuentes cercanas, ese elevador suele permanecer cerrado, salvo para los casos en que algún alumno o persona con problemas de movilidad necesita su uso.

El IES permanece hoy cerrado

Las muestras de cariño y condolencias a la familia no tardaron en llegar, por cientos. El mismo presidente del Principado, Adrián Barbón, escribía en su cuenta oficial de Twitter lo siguiente: «Terrible noticia el fallecimiento de un trabajador del IES Monte Naranco de Oviedo en un desgraciado accidente en el centro. No hay palabras para expresar el dolor. Un abrazo a su familia, comunidad educativa y sus amistades. Hoy Asturias y Oviedo se tiñen de dolor».

Desde la sección sindical, tampoco tardaron en llegar las reacciones. «¿Por qué el trabajo nos sigue costando la vida?». Esa es la pregunta que se hizo, tras mostrar su pesar por la muerte de Cuendias, el responsable de Salud Laboral de CCOO (Comisiones Obreras) de Asturias, Gerardo Argüelles. «Trabajamos para vivir dignamente, no para morir».

El instituto suspenderá hoy las clases, de nuevo. La capilla ardiente quedó instalada ayer en el tanatonio Los Arenales y hoy se oficiará la Celebración de la Palabra a las cinco de la tarde. Posteriormente, recibirá sepultura en Belmonte de Miranda.