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Pilar Uría y Bruno Villanueva junto a sus hijos, Laila y Bruno.

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Pilar Uría y Bruno Villanueva junto a sus hijos, Laila y Bruno.

Mil kilos de castañas contra la lluvia

La Sociedad Protectora de La Balesquida celebra su tradicional amagüestu en Porlier | El niño de ocho años Bruno Villanueva se rinde al sabor de la sidra dulce: «Está más buena que la Coca Cola»

ROSALÍA AGUDÍN

OVIEDO.

Lunes, 11 de diciembre 2017, 01:08

El despertador de Juan Ramón Cuervo sonó ayer de madrugada. Vive en Candamo y tenía un reto importante: asar mil kilos de castañas para los cofrades de la Sociedad Protectora de La Balesquida en Porlier. A las seis y cuarto, salió de casa y dos horas después estaba en la plaza dispuesto a iniciar el fuego. Sin embargo, el viento hizo que esta gran fiesta casi se suspendiese: «Había rachas que metían miedo». Por suerte, el aire amainó al «cuarto de hora» y a las once la carpa abrió sus puertas. Centenares de socios disfrutaron de las castañas atechados de la lluvia bajo los árboles.

Entre los primeros en saborear este manjar estaba José Luis Alonso. Él es el presidente de la Sociedad Protectora de La Balesquida. Explicó que colocaron entre las dos parrillas mil kilos de castañas y se repartieron «setecientos litros de sidra».

Esta tradición, recordó, «se recuperó en 1989» con gran éxito entre los ovetenses. Desde entonces nunca ha faltado en el calendario ovetense: «Antes solo había un entrega del fruto del castaño, pero a finales de los años ochenta se añadió en el reparto del zumo de manzana», que gusta tanto a los más pequeños de la casa como a los adultos.

El pequeño Bruno Villanueva comparó el sabor de la sidra dulce con la Coca Cola: «Está más buena la sidra». Él es cofrade de La Balesquida junto a su hermana desde el día que nació: «Su abuelo les inscribió en esta asociación y en el Real Oviedo hace ocho años», resaltó su padre, Bruno Villanueva.

Para la pequeña Jimena Ron, sus padres, Beatriz Rodríguez y Marcos Ron, y su abuelo Enrique Rodríguez, el amagüestu de la Balesquida es como el Martes de Campo: no se puede faltar a la cita. «Tanto mi nieta como yo somos socios, y siempre que podemos venimos a comer las castañas a Porlier», comentó.

A su vera, el grupo de amigos encabezado por José Feito destacó que la sidra «está espectacular» y las castañas «un poco secas». Pero esto no importó a la hora de disfrutar del amagüestu de la Sociedad Protectora de La Balesquida, que un año más llenó la plaza de Porlier. La siguiente cita, el próximo diciembre.

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