El juicio por la reyerta de la calle Asturias en Oviedo, suspendido por la huelga de letrados

La Fiscalía solicita para tres mujeres y dos varones condenas de hasta 3 años por delitos de atentado a la autoridad y leve de lesiones. Además, de multas y compensaciones económicas. Según narra la propia Fiscalía, los hechos ocurrieron sobre las 00.45 horas del día 17 de mayo de 2021 cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la calle Asturias de Oviedo tras recibirse un aviso de que, a la altura del número 15, varias personas estaban protagonizando una reyerta. Al llegar al lugar, vieron que unas 20 o 30 personas estaban ocupando parte de la calzada. Cuando los agentes les pidieron que dejaran libre la calle, una joven se dirigió a ellos diciendo: «Venís a provocar, venís porque somos negros y de otro país, sois unos racistas». Cuando uno de los agentes le pidió la documentación, uno de los acusados, madre y hermano de la mujer, trataron de impedirlo, sujetando a la agente por los brazos. Intervino entonces otro agente para ayudar a su compañera, momento en que uno de los acusados se dirigió a este último diciendo: «Tú a mi madre no la tocas, hijo de puta», y tanto éste como la acusada lo empujaron y lo tiraron al suelo.

La acusada le tiró repetidamente del pelo y le sujetó por la camisa hasta desgarrarla por la zona del cuello y manga derecha y el otro acusado le propinó un puñetazo en el lado izquierdo de la cara y, al tratar el agente de reducirlo, le mordió en el dedo medio de la mano izquierda. Finalmente fueron reducidos con la ayuda de otros agentes que acudieron en apoyo. Uno de ellos, al que la acusada empujó para tratar de evitar que detuviera a su hijo y le hizo caer al suelo. Debido a la fuerte oposición mostrada por la acusada, resultó dañado el equipo de comunicaciones que llevaba uno de los agentes.

Tras la intervención policial y la reducción de los acusados, la actitud del grupo congregado en la calle Asturias se volvió violenta hacia los agentes, pese a los reiterados requerimientos de estos para que abandonaran el lugar. Otro acusado, que se encontraba en el grupo, propinó a otro agente un puñetazo en el pómulo derecho, que hizo que sus gafas cayeran al suelo, e inmediatamente huyó corriendo, mientras el policía seguía recibiendo golpes y agarrones de acusadas de otras dos acusadas, que le rompieron la camisa a la altura de la axila izquierda.

Poco después, el acusado que propinó un puñetazo al agente y huyó se presentó de nuevo en el lugar y lanzó un cubo de basura hacia el agente, que le golpeó en la mano derecha y en el rostro e hizo que sus gafas también cayeran al suelo.

Las gafas de los agentes no fueron recuperadas. Su valor era de 207,95 y 202,33 euros, respectivamente. Como consecuencia de estos hechos, los agentes sufrieron diferentes lesiones.