A juicio un profesor y un militante de Vox tras un altercado en el campus del Milán en 2019

En su escrito de acusación, la Fiscalía del Principado de Asturias sostiene que aquél día de abril de 2019, en la calle Melquiades Cabal, estaba prevista la celebración con las debidas autorizaciones de un acto informativo del partido político Vox, para lo cual se instaló una mesa con un toldo y una bandera de España.

«Desde un principio se produjeron incidentes», prosigue el escrito fiscal, ya que frente a la mesa se concentraron unos 150 jóvenes, entre los que se encontraba el primer acusado, profesor universitario, provistos de banderas de la Segunda República. Algunos de ellos cogieron el toldo, lo destrozaron, y después «arrojaron al suelo» la bandera.

El responsable del partido político avisó a la Policía Nacional. Personados en el lugar, los agentes, además de recuperar la bandera, el mástil y el toldo «hecho pedazos», formaron un cordón de seguridad entre los cuatro miembros de la mesa informativa (entre los que se encontraba el segundo acusado) y las personas que se les enfrentaban. «Sin Policía no sois nadie», «fascistas», «fascista muerto, abono pa mi huerto», «hijos de puta», «que vuelva el 34», «cinco gatos y veinte policías», mantiene la Fiscalía que les gritaban.

«No respondieron a estas provocaciones» y cerca de las dos y media de la tarde, se marcharon en un vehículo propiedad del segundo acusado. Algunos de los protestantes, entre ellos, el profesor acusado, les siguieron. Cuando la furgoneta se detuvo en un semáforo en la calle de Amparo Pedregal, el docente, presuntamente, y según la acusación, cogió una piedra o similar y lo arrojó contra la parte trasera de la furgoneta, causando desperfectos por valor de 1.545 euros. Acto seguido, se bajaron el segundo acusado y otra persona y, «con la intención de detenerlo», comenzaron a perseguir al primer acusado, que salió corriendo. Los dos primeros avisaron también a los agentes.

En su huida, el docente subió por las escaleras del campus y el segundo lo agarró, sin lograrlo, aunque debido a ello se cayó, golpeándose en la cabeza. En el suelo, el segundo acusado le propinó varias patadas, que le produjeron diversas contusiones que no precisaron, a priori, más que una primera asistencia médica.

En ese momento uno de los agentes, creyendo que el profesor trataba de escapar, le propinó un golpe con la defensa que llevaba, que le causó una contusión lineal que no consta que precisara tratamiento alguno.