El perro, tras ser rescatado en 2019. E. C.
Perro maltratado en Oviedo

«Llevo cinco años esperando recuperar a mi 'hijo'», asegura el dueño de 'Abel'

El propietario del perro hallado sin comida ni bebida en una nave en Almacenes Industriales protesta por la nueva suspensión del juicio

Paz De Alvear

Oviedo

Jueves, 23 de mayo 2024, 14:13

Es la cuarta vez que el juicio por el caso de 'Abel', el perro presuntamente maltratado y abandonado en una nave tapiada de Almacenes Industriales en el año 2019, se suspende. Ayer, la incomparecencia de dos policías, «testigos fundamentales para el esclarecimiento de los ... hechos», motivó la petición de suspensión de la vista por parte del Ministerio Fiscal, a la que se sumó el abogado José García-Ovies, que defiende al dueño del perro; y que, en cambio, rechazó el abogado Javier Ordóñez, representante de la mujer acusada en este caso al haber estado a cargo del perro.

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Tras acordarse la suspensión, el dueño del perro saltó en plena sala: «Llevo cinco años esperando recuperar a mi hijo». Su hijo no es otro que el perro. Y dirigiéndose a su letrado, apuntó que el testimonio de los policías no era relevante. García-Ovies le instó a guardar la compostura. El juicio tiene nuevo señalamiento: el 22 de noviembre, a las once de la mañana.

Nervioso y molesto, el dueño del perro –hallado con el hocico atado para que no molestara con sus ladridos y sin comida ni bebida– incidió en que 'Abel' ­–como fue rebautizado por los agentes que lo rescataron– se encuentra «en una casa de acogida en Gijón», donde «se adaptó» sin problemas «gracias a la educación que yo le di». El acusado insistió: «Es mi hijo, sólo quiero recuperarlo, que me pongan un seguimiento; pero que me devuelvan a mi hijo», reforzó. Según aseguró lo cogió «con un mes de vida y ahora tiene nueve años; me han quitado cinco». Un tiempo en el que se ha sentido amenazado, aseguró.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, en el mes de marzo de 2019 el acusado dejó a su perro, un pastor alemán cruzado, para que lo cuidase una amiga ­–también acusada–. Ella ­–quien fuera de sala manifiesta su inocencia– lo tuvo en su domicilio, pero «ante las molestias vecinales por sus ladridos, el acusado le ató el hocico con una cuerda, manteniéndolo la mujer en esta situación, pese a que le impedía comer, circunstancia que también era conocida y tolerada por el acusado». Al no poder la acusada acoger por más tiempo al animal en su domicilio «en el mes de junio el dueño trasladó al perro al interior de una nave industrial cerrada y tapiada, sin alimento ni bebida». Un hecho que, según prosigue el Ministerio Fiscal, ambos conocían y «no le prestaron atención ni asistencia alguna». El 7 de julio de 2019, efectivos de la Policía Local lo liberaron y 'Albel' fue trasladado a la Perrera.

Fruto de la sujeción con una cuerda de su hocico, «presentaba una herida perimetral perpendicular al eje de aquel que afectaba a piel y subcutáneo, así como otras heridas en la extremidad anterior derecha»,

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La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito relativo a la protección de los animales domésticos, en su modalidad de maltrato, del artículo 337.1 a) del Código Penal. Y solicita que se condene a cada uno de los acusados a 8 meses de prisión.

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