A juicio los acusados de agredir a puñetazos y mordiscos a cinco agentes en pleno centro de Oviedo

Según recoge el escrito del fiscal, cuando los agentes les pidieron que se disolvieran, una joven -que tras ser identificada fue propuesta para sanción administrativa-, se dirigió a ellos: «Venís a provocar, venís porque somos negros y de otro país, sois unos racistas», les dijo. A continuación, una agente le pidió la documentación y fue cuando dos de los procesados -madre y hermano de la mujer, que se enfrentan a dos años y medio de prisión-, trataron «de impedirlo, sujetando a la agente por los brazos». Un segundo policía acudió en ayuda de su compañera, momento en que un acusado se dirigió a este último diciendo: «Tú a mi madre no la tocas, hijo de puta», y tanto este como la madre «lo empujaron y lo tiraron al suelo». Ella «le tiró repetidamente del pelo y le sujetó por la camisa hasta desgarrarla por la zona del cuello y manga derecha», mientras que su hijo le propinó «un puñetazo en la zona malar izquierda». Al tratar el agente de detenerlo, recibió un mordisco en el dedo medio de la mano izquierda. Finalmente fueron reducidos con la ayuda de otros agentes que acudieron de apoyo.

Según prosigue la Fiscalía, a uno de ellos la acusada le empujó para tratar de evitar que detuviera a su hijo y le hizo caer al suelo. Debido a la fuerte oposición mostrada por la mujer, resultó dañado el equipo de comunicaciones que llevaba el agente.

Tras la intervención policial y la reducción de los acusados, la actitud del grupo congregado en la calle Asturias «se volvió violenta hacia los agentes». Un tercer acusado que se encontraba en el grupo, entonces, dio un puñetazo en el pómulo derecho a otro agente, que hizo que sus gafas cayeran al suelo. Huyó, pero «el policía seguía recibiendo golpes y agarrones de otras dos procesadas, que le rompieron la camisa a la altura de la axila izquierda».

Poco después, el acusado que se había escapado regresó a la calle Asturias y «lanzó un cubo de basura hacia otro de los agentes que le golpeó en la mano derecha y en el rostro e hizo que sus gafas también cayeran al suelo».

La Fiscalía considera que los cinco acusados son autores de un delito de atentado a agentes de la autoridad del artículo 550.1 y 2, segundo inciso, del Código penal; mientras que la madre y el hijo procesado son también, para el Ministerio Fiscal, culpables de un delito de leve de lesiones del artículo 147.2 del Código Penal; además de otros similares de lo que serían responsables también el resto.