El juez llama a declarar al padre acusado de vejar y agredir a su hijo de ocho años

El juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo llama a declarar en calidad de investigados al padre de un niño de ocho años y a su pareja, de 26 años, acusados de maltratar al pequeño, a quien supuestamente propinaron una paliza y obligaron a tragar sus propias heces el pasado día 6 en un piso de la calle Río Sella, en Ventanielles, tras tres días de presuntas vejaciones, insultos y episodios de violencia física contra el menor, tal y como desveló EL COMERCIO ayer en exclusiva tras tener acceso a la denuncia interpuesta por la madre del menor. Por otra parte, el magistrado también solicita la exploración del niño, que se realizará la semana que viene como prueba preconstituida y para cuya práctica se ha citado a Fiscalía.

Por lo pronto, desde los tribunales aún no se han acordado medidas contra el padre del menor ni contra su pareja, después de que la madre del niño denunciase lo ocurrido ante la Policía Nacional. Lo hizo, después de que, tras cuatro días con su padre -ambos están divorciados-, recibiese a su hijo cubierto de magulladuras, golpes y arañazos en la cara, con los mofletes hinchados y amoratados, un hematoma en el cuello, el labio roto y asegurando que su padre le había hecho tragar sus propias heces tras sufrir un episodio de incontinencia fecal.

Eso sí, el letrado de la madre, Manuel Belinchón, solicitará el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el padre del pequeño y su pareja por un supuesto delito de maltrato continuado. Pero no solo, pedirá lo mismo tanto para una tía de la pareja del hombre como para su propia madre como presuntas cooperadoras necesarias del delito, al encontrarse ambas en el piso cuando todo ocurrió y haberse puesto en contacto con la madre del menor para asegurar que las lesiones que mostraba se las había provocado él.

Los presuntos hechos

El pasado día 2, la madre dejó a su hijo con su padre y la que es pareja de este bajo el pretexto de necesitar unos días para realizar una mudanza. Cuatro días después, a las 15.45 horas de la tarde, recibe una llamada del hombre diciéndole que el niño «se está portando mal, que no está teniendo un comportamiento normal y que se estaba autolesionando; que se había hecho caca encima, que no lo aguantan y que se lo iba a llevar a casa».

Lejos de hacerlo, dejaron al menor con un tío -hermano del padre- y fue este quien se lo entregó a su madre tras haberlo bañado dado el estado en el que se lo había encontrado, consta en la denuncia que ha sido ratificada por la mujer en sede judicial. Al contemplar cómo se encontraba el pequeño, la madre acudió con él a las Urgencias del HUCA, donde el informe de los facultativos ya señala la «sospecha de agresión».

«Llevaban tres días pegándole, pero ese día (el 6) fue el peor, porque le habían dado puñetazos, agarrado del cuello y dado bofetadas» entre los dos, declaró la mujer ante el juez. El niño también contó que, mientras ocurría, la pareja de su padre había sacado su móvil para grabarlo «y le dijeron que eso se lo iban a enseñar a todos los niños del colegio». La madre da «credibilidad» a su hijo y ha manifestado que su exmarido estuvo en prisión por robos, ha tenido problemas de adicción a las drogas y lleva «tres años» sin pasarle la pensión.

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