Jaime Martínez, una «historia de amor y devoción» a Oviedo en el callejero

Desde ayer, la placa cuenta «una historia de amor y devoción», expuso su hija Carla, «y no es la vuestra, papá y mamá, es la de nuestra familia con esta gran ciudad». Su bisabuelo Alfredo, médico y ministro de la II República , y su abuelo Antonio también tienen calle en la ciudad, proclamó rodeada de los nietos del homenajeado. «Mi padre fue un enamorado y un gran embajador de Oviedo; una persona de valores, como lo es esta ciudad; un optimista con el futuro, como lo es también Oviedo. Noble, benemérito, muy leal, heroico y, desde hoy, con este recuerdo a su memoria, un poco invicto», agradeció.

Su madre quiso reconocer a las entidades que promovieron el homenaje y todos representados en el acto: el Colegio de Médicos, la Universidad, la Facultad de Medicina (donde fue profesor desde el año 1975), la Sociedad de Asturiana Patologías Respiratorias, la Academia de Medicina, la Sociedad Española de Neumología, Amigos de la Ópera, el Oviedo Rugby y la asociación de vecinos Reconquista.

También, recordar a los compañeros de su marido en el servicio de Neumología en su «larga lucha» contra la covid: «Su buen hacer es también un honra a Jaime».