«Inicio una huelga de hambre para ver si así nos escuchan»

Así lo explicó ayer mientras montaba un pequeño camastro bajo el toldo que le resguardará de la lluvía, pero no del frío de enero, durante los próximos días. «Alguien tenía que hacer algo drástico, parece que es la única forma, y ni con esas tengo claro de que las autoridades me vayan a escuchar», lamentaba mientras colocaba las mantas y se preparaba para su particular Odisea.

En ese sentido, relata, «ya lo he perdido todo y no tengo derecho a nada». Solicitó la ayuda del Principado, pero «debo una mensualidad de Autónomos a la Seguridad Social y me la han denegado». Esa fue la gota que colmó el vaso del hostelero, advierte, para matizar a renglón seguido que «en lo que toca al Ayuntamiento de Ribera de Arriba me han informado que solo tengo derecho a una ayuda de 150 euros».

Por lo pronto, permanecerá en huelga de hambre «hasta que me aguanten las fuerzas», sentado delante de El Caleyón, tratando de resistir, además, las inclemencias metereológicas del temporal que sobrevuela la región. «Los pocos ahorros que tenía han desaparecido», resumía mientras su clientes, durante toda la mañana de ayer, se acercaban para desearle suerte y darle ánimos. «Aunque quisiese abrir y tratar de aguantar, dependo de la terraza, no existe otra salida».