El informe preliminar de la autopsia ratifica que 'Tina' no sufrió una muerte violenta

El informe preliminar de la autopsia del cadáver de 'Tina', la mujer que fue hallada momificada en el piso de La Carisa, en Oviedo, en el que convivía con su hijo José, rodeada de basura y de once perros en unas pésimas condiciones y tres gatos, ratifica las conclusiones de los primeros análisis: no sufrió una muerte violenta, no padeció ningún traumatismo violento. A falta del informe definitivo, que aún tardará, los primeros indicios revelan, como adelantó este diario, que 'Tina' «llevaba años muerta».

Una realidad que coincidiría con la versión de su hijo José, al que la jueza del Juzgado de Instrucción número 3, Begoña Fernández, ha abierto diligencias por los delitos de homicidio –aún por determinar si es doloso o culposo–, maltrato animal –en el piso había once perros en unas condiciones higiénico sanitarias pésimas y tres gatos– y contra la Seguridad Social –al estar, presuntamente, cobrando la pensión de su madre–. Según su versión, su madre, a la que se sentía muy unido, empeoró de salud tras recibir la primera vacuna de la covid.

De hecho, fue en la pandemia cuando los vecinos del número 2 de la calle Luis Rodríguez Pire dejaron de ver a 'Tina'. Ya no salía a la calle, aunque alguno, según aseguró a este periódico, le sentía hablar. Los residentes, muy preocupados por no tener «hace años» noticias de 'Tina' –una mujer, dijeron, afable y simpática y que echaba las cartas del Tarot– y debido al «olor nauseabundo» que desprendía la vivienda, llamaron a la Policía Nacional.

Tras pasar 48 horas en los calabozos y declarar ante la juez, José –representado por el letrado Rubén Díaz Roces– abandonó en una fría mañana los juzgados. En libertad provisional. En manga corta, con el pelo y la barba completamente desaliñados, sin apenas dinero y sin poder entrar en su vivienda, aseguró a las cámaras de la RTPA: «Si no han demostrado nada, ¿por qué cojones tengo que pagar? Me han quitado el móvil, no me dejan entrar en mi casa y no me dan acceso a mi cuenta bancaria, el dinero no me lo dan, ¿qué piensan que voy a hacer?, ¿vivir en la calle?».

Unos vecinos de su inmueble le han acogido en su casa, mientras su letrado ha pedido, una vez que ya han pasado las labores de investigación policiales en la misma, que le devuelvan las llaves.

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