Un camión de bomberos, en el lugar de los hechos. Hugo Álvarez

El incendio en un supermercado en Oviedo obligó a desalojar a decenas de vecinos

El humo afectó a tres bloques de pisos en el barrio ovetense de La Tenderina | El origen del incendio se produjo en unas neveras que quemaron dentro del supermercado

EL COMERCIO

Gijón

Viernes, 8 de junio 2018, 01:00

Un incendio en un supermercado del barrio ovetense de La Tenderina obligó anoche a desalojar a varias decenas de vecinos de los edificios colindantes al mismo, por la gran cantidad de humo que produjo el fuego. Los bomberos recibieron una llamada a las ... 22.45 horas en las que un vecino alertaba de que de un supermercado situado en el número 10 de la calle Sariego salía abundante humo.

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El origen del incendio se produjo en unas neveras que quemaron dentro del supermercado. Cuando llegaron los bomberos el fuego era escaso y no lo consideraron grave, pero sí había mucho humo, que se llegó a colar por los respiraderos de los baños de los edificios ubicados encima del local, lo que obligó a desalojar a los vecinos de las tres viviendas superiores.

Varios efectivos del cuerpo acudieron al local y procedieron a su ventilación tras apagar las llamas. En un principio los cuerpos de seguridad constataron de que no se habían producido daños personales, pero sí importantes destrozos en el local. El desalojo de los vecinos causó alarma en el barrio.

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Imagen. Interio del establecimiento en el que se produjo el incendio. Hugo Álvarez

No ha sido el único suceso que se ha producido este jueves en Oviedo. Un incendio en una tienda en la plaza de El Fontán alarmó a los vecinos de la capital asturiana a las seis de la mañana. Las llamas no alcanzaron grandes dimensiones. Cuando los bomberos llegaron hasta el número 3 de la plaza de Daoíz y Velarde, el incendio se había «autoextinguido».

Sin embargo, generó una gran cantidad de humo que obligó a los bomberos a ventilar durante cinco horas: «Trabajaron hasta las once de la mañana y también revisaron los niveles de monóxido de carbono del resto de los locales por si eran más superiores a lo normal». No hubo que lamentar grandes daños, pero los trajes diseñados por la dueña de la tienda estaban llenos de ceniza y las perchas, derretidas.

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