Secciones
Servicios
Destacamos
La Iglesia avanza en la causa de canonización, con su apertura oficial, de la ovetense María Isabel González del Valle Sarandeses, cofundadora, junto con el beato Tiburcio Arnáiz SJ, de la Obra de las Doctrinas Rurales, una institución que lleva un siglo evangelizando a miles de personas de las zonas y barrios rurales de España.
Nacida el 2 de julio de 1889 en el seno de una familia acomodada; era la duodécima hija del abogado y músico Anselmo González del Valle –que Oviedo recuerda con una céntrica calle– y de María Dolores Sarandeses. Su vida transcurría entre paseos, conciertos, teatro y visitas; incluso se hizo novia de Luis, su cuñado, tras el enlace de su hermano Anselmo con Isabel Zuazola. Sin embargo, cuando tenía 30 años, su vida dio un vuelco a raíz de unos ejercicios espirituales. Cierto es que ya desde mucho antes, como decía su hermana Lola, «su vida se deslizaba corriente, pero con algún punto quemante en el alma». Y afloró. Así María Isabel desveló: «A mí lo que me pasa es que estoy enamorada del Señor», Sentia que «debía irse por esos pueblos con su casina a cuestas, dando a conocer a todos el Padre que tenemos». Tras un encuentro por el padre Tiburcio Arnáiz SJ, en enero de 1921 dieron comienzo las Doctrinas Rurales.
Fallecida en 1937, sus restos reposan en la iglesia parroquial de la Sierra de Gibralgalia (Málaga), lugar donde comenzó la fundación de la Obra de las Doctrinas Rurales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.