«'Hucamp' puede servir de base para transformar El Cristo aunque han cambiado algunas fichas»

Los equipos de las consejerías regionales y las concejalías municipales lo utilizarán para relanzar esta legislatura una de las grandes operaciones urbanísticas de la capital, prácticamente sin actividad desde el traslado del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a La Cadellada. En líneas generales, ese plan anterior abarcaba veintitrés hectáreas y ya incluía la remodelación de Silicosis, Maternidad y Consultas Externas, aunque para diferentes usos de los ahora previstos, que los recupera como sedes universitarias. Esa «gran campa verde» que vertebraba los distintos usos, entre ellos el residencial, «sí se puede mantener», detalló Tur. Aunque con modificaciones importantes. Entre esas piezas, el cuartel de Buenavista, que finalmente el Ministerio del Interior, descabalgó de la reordenación al renunciar a su traslado: «Ahí había un bulevar y tejido residencial que se vería afectado», explicó Tur. Unas 800 viviendas se diseñaron para la zona, con una explotación que preveía financiar 30 millones para ejecutar la operación. Otro de los cambios afecta a la antigua Residencia, propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, que en 2022 reclamó renegociar sus derechos económicos sobre la superficie.

No obstante, 'Hucamp: la campa de todos' «es una base importante que habría que readaptar, pero desde luego que sería una buena base para continuar», añadió el arquitecto, que destacó que en su momento había sido un proyecto «innovador» y de «consenso», avalado por el jurado del concurso y los vecinos, entre otros.

En esa primera reunión de la comisión bilateral, presidida por el presidente regional, Adrián Barbón, y el alcalde, Alfredo Canteli, las dos administraciones avanzaron también que el derribo de los edificios del viejo HUCA se licitará en siete millones de euros y se ejecutará durante el próximo año. En paralelo, se trabajará para que Silicosis, Consultas Externas y Maternidad alberguen las facultades de Ciencias, Formación del Profesorado e Ingeniería de Software, liberando así los edificios que ahora ocupan en Llamaquique para la reagrupación de la Justicia en la ciudad. Dichos edificios del 'campus B' en un principio se habían descartado para usos educativos, pero «si encaja ahora, fenomenal», indicó Tur.

Por otro lado, el consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, que participa en dicho órgano bilateral, reivindicó ayer que el marco de diálogo para retomar la reordenación de El Cristo se impulsó a raíz de que el Grupo Municipal Convocatoria por Oviedo- IU presentara una moción en el Pleno el pasado 6 de febrero. Ahora, destacó, existe «la voluntad por ambas partes trabajar de forma coordinada» y dicha comisión «no nace cerrada e irá incorporando otros actores».

Precisamente el portavoz de Convocatoria por Oviedo- IU, Gaspar Llamazares, instó ayer al Ayuntamiento a tener «un papel activo y dinamizador» para acabar «con una de las heridas que llevan abiertas tanto tiempo en Oviedo». Por tanto, animó al equipo de gobierno para que impulse la colaboración con la Administración central y la Universidad.

Desde el principal grupo de la oposición, el portavoz socialista, Carlos Fernández Llaneza, apostó por lograr en El Cristo «ese nexo de conexión entre el conocimiento científico generado por la Universidad y la ciudadanía y la empresa». No obstante, recordó que «fue un gobierno municipal del PP quien renunció a las competencias y derechos de Oviedo en la reordenación urbanística de los terrenos y fue otro, presidido por Alfredo Canteli, quien sacó la plaza de toros de la operación con el objetivo de agilizar una recuperación que cinco años después, no se ha iniciado». Ahora, continuó Llaneza, «estamos en una nueva etapa» y confió en que la colaboración entre administraciones permita agilizar «una solución óptima».

Más crítica se mostró la portavoz del Grupo Municipal de Vox, Sonsoles Peralta, para quien las últimas declaraciones de Barbón y Canteli «nos invitan una vez más a la falta de credibilidad» y que los vecinos del barrio «no merecen más promesas». «En dos décadas, un logro: demoler los edificios del antiguo HUCA. Desde 2002, hasta hoy, las tres administraciones implicadas no han sabido ni han tenido tiempo de definir un área estratégica vital para el futuro de Oviedo», concluyó.