La hostelería cierra un fin de semana sin incidentes

El balance no podía ser mejor. Fuentes de Seguridad Ciudadana confirmaron que este primer fin de semana de terraceo se saldó sin sanciones más allá de «algunos» apercibimientos puntuales. «La gente y los hosteleros han respondido. Únicamente hemos apercibido a algunos locales porque los clientes estaban consumiendo de pie y alejados de la mesa», explicaron ayer dos agentes de la Policía Local en su ronda de vigilancia por El Antiguo.

Gente hubo y las terrazas de los locales que decidieron reabrir sus puertas se llenaron; eso sí, respetando la normativa. Mesas separadas entre sí por los dos metros reglamentarios y grupos de menos de diez personas.

Una imagen que nada tuvo que ver con la del primer día. El pasado lunes acabó con dos locales sancionados y con la intervención policial en uno de ellos. En palabras del concejal de Hostelería y Turismo, Alfredo Quintana, valió de ejemplo sobre lo que no debía de repetirse: «Ha imperado el sentido común a la petición que hicimos de responsabilidad y cumplimiento estricto de las normas de seguridad».

El sábado fue el día con mayor afluencia de gente, concentrada sobre todo a la hora del vermú. Ayer domingo fue el tramo de la comida el que congregó más clientela. «Había ganas, el tiempo acompaña y hay que apoyar a la hostelería», defendió Eva Pereira con mesa para dos comensales en el Llar de la Catedral, con sus dieciséis mesas llenas a la hora de la comida. Imagen que se repitió en el Tierra Astur de Gascona, la única sidrería de la calle que reabrió sus puertas, el resto lo harán el próximo lunes. «El balance es muy bueno porque la gente está relajada y ha respondido y esto es una satisfacción personal muy grande», ponderó César Suárez, director gerente de la sidrería.

El Fontán, con la vuelta de la terraza de Casa Ramón, fue otro enclave donde la gente disfrutó de sidra, comida y sol. «El fin de semana ha ido muy bien», aseguró uno de los camareros de este restaurante.