La emotiva despedida de los amigos del hombre mortalmente atropellado en Oviedo

Atravesado por las calles de Oviedo eras para todos los que te conocían, y eran muchos, aquella cara con las que querías encontrarte por las mañanas porque sabías que tras pararse contigo llevarías un día más contento, más optimista, sin una mala palabra, con una broma, una sonrisa. Esa que tú, nos abarcaba siempre a todos. Y eso era para todo el mundo. Nosotros, tus amigos del alma desde la niñez, sabemos que lo decimos con fundamento, amigo nuestro.

Nunca olvidaremos tu sentido de la amistad, de equipo, en un símil con el deporte que tanto amabas. Tu capacidad para hacer de la tristeza alegría. Tus ganas de vivir, tu sentido de la lealtad, tu enorme generosidad sin pedir nada a cambio.

Camuflando siempre tus penas porque para ti era más importante hacer reír y disfrutar al otro que aburrir con problemas y rollos como tú siempre decías. Nunca olvidaremos tu amor por los demás, por los tuyos. Con esa familia que te echaste de muy joven a la espalda. Con esa madre a la que adoras y esos hermanos, únicos para ti, siempre pendiente de todo y de todos.

Vitalista y optimista de cuna. Han sido miles las batallas, los momentos, vivencias, las anécdotas. Hoy todos te despedimos, pequeño hombre, de gran corazón con el alma rota, pero con el tremendo orgullo de haber sido tus amigos, tus hermanos, tus compañeros, gracias por tanto Mamel, gracias amigo. Cuida de tus horteras y todos los amigos allá donde estés, esos que nunca te olvidaremos».