Historia de un cuidador de pacientes

Luis Olay Gayoso (Oviedo, 1969) es jefe de sección de Oncología radioterápica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Un doctor que entiende la medicina como «cuidar del paciente»; porque la medicina es «del que escucha, del médico que se sienta a escuchar porque la medicina sin amor no ayuda demasiado».

Ese saber escuchar nace primero de su padre y más tarde por cuidar «directamente a mi abuelo, enfermo de Alzheimer, y cuando este falleció cuidé de mi abuela». Destaca la necesidad de que los médicos desarrollen una educación emocional para «saber dar malas noticias, tratar al paciente de una forma cercana, mirándole a los ojos para responder a las preguntas que te hace».

La pasión de Luis Olay es la medicina, eso está claro. Aunque hay más cosas. Por ejemplo, la lectura: «Me refugio mucho en ella y también en la familia y en el deporte».

Es gran lector y además con un orden casi prusiano pues «desde hace 35 años escribo todos los días un diario y un fichero con cada libro que he leído». De niño leía a Emilio Salgari (quién no ha querido ser Sandokán en Los Tigres de Mompracem), 'Los cinco' de Enid Blyton y los libros de Alfred Hitchcock y los tres investigadores. Ya de mayor «me gusta mucho la novela histórica» y ahora mismo devora la novela 'El Mercader de libros', de Luis Zueco.

Los ojos se le iluminan cuando habla de libros aunque no solo con eso. Si recuerda Luarca destila una amplia sonrisa: «De allí son la mayor parte de mis amigos, junto con los del colegio Loyola, donde estudié». Ese veraneo tan asturiano de dos meses en una ciudad costera asturiana ha marcado a varias generaciones y Luis Olay no podía ser menos. «Luarca tiene un papel fundamental en mi vida» con los veranos, las fiestas de San Timoteo, la familia...

Y con Luarca llega el tercer hito en la formación del carácter del doctor. El mar, la mar, como diría Rafael Alberti. «En Luarca doy salida a otra de mis grandes pasiones que es el mar y la pesca». Empezó con su padre y un marinero «con una lancha de madera que arrancaba a manivela y pescábamos de todo».

Ahora con una barca mejor se enrola con unos amigos a pescar bonito. «Es una sensación especial, es cuando verdaderamente desconecto, cuando miro y no veo la línea de costa».

Luis Olay Gayoso, hijo de Luis, médico militar, y de Marisefa. Está divorciado y es padre de tres niños: Luis (20 años), Jesús (14) y Lucía (4). Navega por la vida rolando los libros, enrolando amigos y dirigiendo el timón de la medicina hacia el servicio y la escucha. Dice que es buen pescador pero eso es como lo de los jugadores de mus. Todos son los mejores.