«No se ha adjuntado ninguna documentación». Ese es el mensaje del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el que se encuentra todo aquel ciudadano que haya decidido pasarse durante el último año por la sede electrónica del Gobierno central a consultar ... el estado de la tramitación ambiental del rebautizado por Transportes como Acceso Norte a Oviedo. Los ovetenses la conocen desde hace varias décadas como Ronda Norte y, al margen del nombre, –que poco importa cuando se trata de la que algunos consideran como una deuda histórica del Ejecutivo estatal con Oviedo– sólo hay poco más que unos cuantos mapas, valoraciones y propuestas de trazado hay sobre la mesa. Un año después de que el proyecto apareciese en trámite de consulta pública de evaluaciones ambientales, no es posible consultar información alguna. Un año de parálisis, en definitiva, que se suma a los casi dos años desde que finalizase el trámite de información pública sin que la mayoría de alegantes hayan tenido respuesta por parte del ministerio.
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Aun con todo, las cosas se han complicado recientemente tras lo que parece un enfriamiento claro de la postura del Gobierno del Principado de Asturias. Hasta hace apenas un par de semanas parecía existir un consenso más o menos claro entre la administración regional, dirigida por el socialista Adrián Barbón, y la local, capitaneada por Alfredo Canteli, sobre la necesidad de construir la infraestructura para mejorar la movilidad de los barrios del oeste. Sin embargo, todo cambió hace apenas unos pocos días cuando el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, advirtió que será necesario repensar la necesidad de la Ronda Norte una vez hayan culminado mejoras previstas para la movilidad en la ciudad como la reforma de la glorieta de Luis Oliver, sumadas a otras ya finalizadas como el desdoblamiento del paso bajo el puente de Nicolás Soria, ejecutado por la cartera de Óscar Puente. Unas declaraciones públicas que el regidor ovetense no tardó en salir a denunciar y que le sirvieron para acusar tanto al consejero como al propio presidente autonómico de «echarse atrás» en lo que parecía un acuerdo claro.
El Gobierno regional argumenta que la Ronda Norte sigue generando un caldeado debate en Oviedo y que es necesario resolverlo antes de cualquier otra cosa. El PP la quiere a toda costa y la postura del PSOE ha estado bien diferenciada hasta la fecha en función del estamento socialista de la administración a la que se preguntase, siendo a nivel local donde el grupo dirigido por Carlos Fernández Llaneza ha destacado por una oposición más férrea. Este volvió a mostrar su no rotundo a la infraestructura en el último Pleno. El asunto había llegado a la sesión a instancias del PP local para conocer la postura de los grupos municipales del PSOE, IU-Convocatoria por Oviedo y Vox. Sólo este último le brindó su apoyo. Lo cierto es que hace apenas tres meses, Canteli y Barbón se habían comprometido, en palabras del primero tras una reunión entre ambos dirigentes, a «luchar juntos» por la Ronda Norte. Todo parece haber cambiado.
Que la infraestructura no es una prioridad del Ministerio de Transportes no es una prioridad inmediata parece saltar a la vista. En ninguna de las últimas comparecencias públicas de los últimos dos ministros de Transportes sobre asuntos asturianos la Ronda Norte ha tenido su hueco de protagonismo entre las prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para la capital del Principado. Ni cuando Raquel Sánchez aprovechaba la finalización de las obras del tercer carril de la 'Y' para anunciar la fecha de la apertura de la Variante de Pajares, ni en otras visitas más recientes de autoridades del ministerio.
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Ni siquiera durante el capítulo del fiasco de las infraestructuras asturianas, hace también unos pocos meses, el asunto pudo llegar al decálogo de objetivos planteado por Adrián Barbón al Ministerio de Transportes para que recuperase su credibilidad en Asturias. Esto también enfadó a Canteli, que en todo momento ha venido manifestando que luchará «a muerte» por la infraestructura. El regidor defiende su necesidad y utilidad para conectar la AS-II con la A-63, y que el beneficio no será únicamente para los ovetenses, sino para toda Asturias. Eso sí, su planteamiento difiere de forma más o menos amplia de las propuestas lanzadas por Transportes en su estudio informativo, antes de que todo se ralentizase.
El PP local aboga por una Ronda Norte sin enlaces en los barrios con un único túnel en el Naranco que una la glorieta de Luis Oliver con la zona en la que se ubica el aún por inaugurar recinto ferial de La Florida, de manera que el tráfico de entrada y salida de la zona oeste pueda llevarse directamente hacía la AS-II. En su propuesta de trazado preferida, el Ministerio de Transportes había optado por un recorrido de 8,32 kilómetros y 226 millones de euros entre San Claudio y La Corredoria con dos grandes túneles de varios kilómetros bajo la ladera del monte Naranco y Fitoria. Su horizonte de implantación, un 2028 que se ha quedado muy escaso.
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