La galería del Calatrava debe ya 3,3 millones de IBI al Ayuntamiento y Recaudación intentará el cobro

Así lo explican a este diario fuentes cercanas a la operación. ¿Por qué? Advierten que la ley de Haciendas Locales «es clara» y que «la deuda es deuda, vencida y exigible». ¿Cuándo iniciarán los trámites para cobrarla? «Cuando el Ayuntamiento reciba la notificación del Registro» con el apunte sobre la nueva propiedad de la galería de Buenavista, cuyas nuevas escrituras se firmaron el pasado 7 de diciembre en favor de Varia, fondo de inversiones de 5.000 millones de euros.

Una tarea que deberán realizar los funcionarios de la casa. De no hacerlo, señalan las mismas fuentes, «la responsabilidad penal patrimonial sería importante». Es más, clarifican, «a partir de ahora se deberán ejercer todos los procedimientos de cobro en apremio». Estos, y en un posible caso de impago reiterado -al igual que le podría ocurrir a cualquier otro ciudadano-, «pueden incluir el embargo de los bienes o cuentas».

Hasta la fecha, el edil de Urbanismo también había venido defendiendo que la deuda que pesa sobre el inmueble fue adquirida por su anterior gestora y propiedad, Estabona Management, que dejó un agujero de más 9 millones de euros en las cuentas de la empresa antes de solicitar el concurso de acreedores voluntario.

Sin embargo, dichas fuentes dejan claro que en los supuestos de cambio, por cualquier causa, en la titularidad de los derechos que constituyen el hecho imponible de este impuesto, los bienes inmuebles objeto de dichos derechos quedarán afectos al pago de la totalidad de la cuota tributaria, en régimen de responsabilidad subsidiaria, en los términos previstos en la Ley General Tributaria. En román paladino, que si se adquiere un inmueble con deuda de IBI, también se adquiere la deuda.

Por lo pronto, la mayoría de miembros del Partido Popular y Ciudadanos confían en el contenido de un informe de fiscalidad en la cesión de inmuebles encargado externamente a un catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Oviedo en el que se determina el marco legal y una posible vía de escape para formalizar el objetivo. Acogerse a la ley 49/2002 de Mecenazgo y articular la adquisición de los más de 20.000 metros cuadrados de las dos plantas inferiores de la galería a través de una donación, y no una dación en pago similar a la que propició que el centro comercial acabase en manos del fondo suizo. Lo que falta por aclarar es si en alguno de esos supuestos el Ayuntamiento podría dejar de cobrar la deuda.

Ahí es donde entran en juego los técnicos de la casa, quienes deberán elevar sus respectivos informes valorando la viabilidad, idoneidad, necesidad e interés del proyecto, entre otras cosas. El mismo Nacho Cuesta lo explicaba de manera detallada durante la celebración del pasado Pleno ordinario, en respuesta a preguntas de la oposición. «Una cosa es la posibilidad de que el sujeto pasivo de la deuda tributaria pueda saldarla mediante un bien afecto al pago de esa deuda, y otro escenario distinto es qué consecuencias tiene el hecho de que se pueda regalar mediante una donación pura y simple al Ayuntamiento».