Gabino de Lorenzo en el Ayuntamiento de Oviedo. . MARIO ROJAS M. R. J. P. M. R.

Los 80 años de Gabino de Lorenzo

Aniversario. Este martes, cambia de década alejado de la política y de la vida pública, pero su huella sigue marcando en muchos aspectos el devenir de Oviedo

PAZ DE ALVEAR

Domingo, 12 de febrero 2023, 01:40

Este próximo martes, Gabino de Lorenzo, el regidor que transformó Oviedo, cumple 80 años. Alejado de la política desde 2018, cuando cesó como delegado del Gobierno tras la llegada al poder de Pedro Sánchez, es poco frecuente verle por Oviedo. Benia de Onís sigue siendo ... su refugio. Sus apariciones en la vida pública, funerales aparte, son muy escasas, pero su figura, sus decisiones, su impronta, sigue planeando sobre Oviedo y marcando en muchos aspectos su devenir. No en vano, sostuvo durante más de dos décadas el mando de Oviedo.

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Sus compañeros no lo olvidan, ni quienes formaron parte de sus filas ni sus más acérrimos detractores. Aunque trate de llevar una vida lo más apartada posible, más de diez años después de haber dicho adiós a la Alcaldía, sigue presente.

En 2011, en el personaje de 'Gabinín' para la zarzuela .

«Estoy satisfecho con la labor. Dejé los mejores años de mi vida. Llegué con 44 años y salgo con 69». El día de la cabalgata de Reyes de 2012, De Lorenzo se despidió de los ovetenses -tan solo siete meses después de haber ganado por sexta vez la Alcaldía- para sentarse en un nuevo despacho, el de la Delegación de Gobierno. Mariano Rajoy lo había anticipado: «Gabino, serás alcalde hasta que tú y los ovetenses queráis».

En 2008, apoyando a Fernández Pardo en Gijón

Nacido en Oviedo el 14 de febrero de 1943, dejó Ensidesa donde trabajaba como ingeniero de minas, para ser alcalde. Seis veces fue elegido, cuatro con mayoría absoluta. Los primeros comicios ganó con el apoyo del CDS, y en los últimos perdió el máximo control por la irrupción de Foro. Y después, su relación con Francisco Álvarez-Cascos frenó un pacto entre la derecha asturiana.

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En sus primeras declaraciones como alcalde, en 1991, hizo públicas sus intenciones: «Sueño con un Oviedo distinto y tengo ganas y prisas por empezar a construirlo». Al final de su etapa, dijo ante el Pleno -a los que no acostumbraba a aparecer en su última etapa-: «La ciudad está hecha, ahora toca pagarla».

En 2009, oponiéndose al traslado de Minas.

Como alcalde más votado de España, intentó subir impuestos para mantener el nivel de gasto, pero las movilizaciones del 'catastrazo' le frenaron. Era 1995.

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Su predecesor, Antonio Masip, le dejó 3.200 millones de pesetas en la caja. De Lorenzo gastó todo lo que quiso, eran tiempos de bonanza económica. Peatonalizó el Oviedo Antiguo, incluida la plaza de la Catedral, planificó el Auditorio, la Losa, el Palacio de los Niños y El Asturcón -ambos equipamientos ahora cerrados-, urbanizaciones como Villafría, La Florida o Las Campas, restando su fracasado intento en La Manjoya. La ciudad de las farolas isabelinas estaba más limpia que nunca -los premios 'Escobas de platino' llovían-. Ganó, pues, votos, fama y que el 'Oviedín del alma' aceptara a aquel ingeniero cuyas decisiones estaban convirtiendo Oviedo en una ciudad alejada de su color grisáceo.

Él, también, fue el primer alcalde en plantarse en la Escuela de Minas, cartel incluido, para impedir su traslado a Mieres. Eran otros tiempos y entonces, Oviedo ganó la partida.

Pero más de dos décadas dan para mucho. Y erró: la expropiación del palacete de Villa Magdalena acabó costando a los ovetenses 63 millones de euros; la operación de Cinturón Verde salpicó Oviedo de tres mil plazas de aparcamiento, muchas sin uso; y el Calatrava... De Lorenzo inauguró la galería en 2011 y cerró, al año siguiente la puerta del Ayuntamiento, dejando un complejo con problemas de mantenimiento. Ahora, el Consistorio sigue intentado 'levantar' el centro comercial con su propiedad, un fondo inversor suizo. En el plano deportivo, la práctica totalidad de los aficionados no le perdonan que intentara fagotizar al Real Oviedo tratando de aupar al ACF.

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Consciente de su desparpajo en las distancias cortas, de su vis cómica, si hacía falta se calaba la boina y se marchaba a Gijón para pedir el voto para Pilar Fernández Pardo. También montaba excursiones a la Feria de Muestras con espicha y baile incluidas para los vecinos, a los que dio alcaldes de barrio y centros sociales.

Para el 'Oviedín del alma', potenció la ópera y la zarzuela, que no dudaba en representar y hasta cantar en sus presentaciones, y para todos, trajo al Principado a Michael Jackson, U2, Julio Iglesias o Maná, poniendo Oviedo en el mapa.

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