El futuro de la Fábrica de Gas despega con el comienzo inminente de las demoliciones

Muchas cosas han cambiado también en este último año. En un primer momento, el plan especial aprobado para la Fábrica de Gas en 2012 (César Portela), preveía la transformación del espacio en un complejo con mezcla de usos en el que primase el residencial, con hueco para 95 viviendas. Ahora, Ginkgo ha confiado en el laureado arquitecto navarro Patxi Mangado para el diseño de la actuación, y este ya ha incluido su propia visión. Una de esas novedades es que la edificabilidad prevista en el plan, en el que se incluyen ahora cerca de cinco mil metros de parcelas aledañas de la calle Paraíso, aumenta hasta las 150 viviendas. También se reduce el número de elementos patrimoniales a mantener como la marquesina de Sánchez del Río, que desaparece.

El porqué, tal y como adelantó este diario, obedece exclusivamente a una cuestión económica. Y es que Mangado ya ha explicado que la costosa intervención que debe realizarse sobre los contaminados terrenos «ha de compensarse económicamente con un incremento de la edificabilidad» para que sea rentable.

En ese sentido, la recuperación de elementos patrimoniales en mal estado dentro del complejo se centrará, sobre todo, en el gasómetro y en la nave de la Popular Ovetense, aunque con ciertas particularidades. Sobre la segunda, sin peros, ya que se propone su mantenimiento y protección. Sobre el primero, aunque se mantiene, se posibilita el uso de viviendas en el interior de sus estructura a través de un diseño con aspiraciones a convertirse en icónico que conjugue la funcionalidad de una torre de nueve plantas embebida en la estructura con lo estrictamente estético y patrimonial.

La transformación urbanística que capitanearán Ginkgo y Mangado será mayúscula. En materia de accesos, se mantendrán los actuales por las calles Azcárraga y Paraíso a través del portón y tanto la predominancia del espacio libre y los edificios catalogados a la entrada del ámbito en Paraíso, es decir, el pabellón de servicios. Sobre la mesa de las posibilidades; no obstante, ha quedado otra idea que manejaba el fondo como era la construcción de una pasarela voladiza sobre la muralla que conectase el interior de la Fábrica de Gas con la trama urbana de El Antiguo.

Toda la operación propuesta pivota alrededor de la creación de grandes espacios libres con la construcción de una gran área central dedicada a espacio público con áreas ajardinadas, estanque, soportales y vocación de lugar de estar, y contempla tanto la creación de un nuevo aparcamiento subterráneo que pueda servir como parking disuasorio, como la cesión de hasta 2.300 metros cuadrados para equipamientos públicos que, por ahora, continúan sin definir del todo y de un veinte por ciento destinado a vivienda social.

Todo lo anterior suma 10.452 metros cuadrados de espacios libres para la ciudad -casi tres mil más que los planteados en origen debido, de nuevo, al aumento de la edificabilidad- y una superficie total de actuación de 17.010 metros cuadrados -sobre los 12.390 iniciales-. Sin embargo, lo que toca ahora es preparar el terreno en el que luego pueda germinar el proyecto del fondo europeo. Y en ese punto se encuentra el plan.

Para ello, el fondo de inversiones europeo ya cuenta con la licencia para llevar a cabo las pertinentes demoliciones de cara a la posterior descontaminación de las 15.650 toneladas de tierra contaminada por hidrocarburos presente en los terrenos, mientras ya han anticipado que será necesario redactar un nuevo plan especial y realizar una modificación puntual del Plan General de Ordenación (PGO). Una tramitación verdaderamente procelosa y que deja entrever un escenario de actuación de varios años.

Hasta la fecha, uno de los grandes defensores de la actuación -que no está exenta de movimientos vecinales en contra- es la máxima autoridad del gobierno municipal, Alfredo Canteli. Ayer se refirió al asunto momentos antes de asistir a la misa de Santa Eulalia de Mérida en la Catedral y volvió a refrendar su compromiso con el proyecto. «Es un gran regalo que llegue a Oviedo un fondo de inversión, que asuma los costes de limpiar aquello, que son altísimos; que asuma la reurbanización de aquella zona, que está abandonada... Todo lo demás son historias. Que si más o menos construcción...», sentenció. En sus palabras, «está claro que aquello va a ser muy importante para Oviedo» porque borra de un plumazo lo que es aún hoy un ámbito «abandonado totalmente» y «que el Ayuntamiento nunca podría haberlo asumido directamente». Por ello, exigió «que nos dejen trabajar», y se refirió a los colectivos vecinales en contra del plan a renglón seguido con un tajante «siempre son los mismos». «Seguiremos trabajando para la mayoría de los ovetenses, y la mayoría de los ovetenses quiere que se solucione el tema de la Fábrica de Gas».