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Tres clientas ojean los saldos en una de las tiendas del centro, con descuentos del hasta el 50% en textil, en el inicio de las rebajas que ha llenado las grandes superficies . FOTOS: ALEX PIÑA

El frío llena las grandes superficies y lastra el inicio de rebajas en el pequeño comercio

El Corte Inglés y Parque Principado celebran una jornada «satisfactoria» y con «mucha afluencia», pero «muy floja» para los negocios de proximidad

ALBERTO ARCE / JOSÉ CEZÓN

OVIEDO.

Viernes, 8 de enero 2021, 00:29

Calles llenas, colas en las puertas de las principales multinacionales, pero con las tiendas locales funcionando a medio gas. El inicio de la temporada de rebajas dejó ayer un sabor agridulce en el pequeño comercio de la ciudad, que arrancó la jornada «optimista», entre las ... estrictas medidas de seguridad obligadas por la situación de alerta sanitaria, pero con los pies bien plantados en un suelo al que la covid-19 ha regado con perspectivas de una caída generalizada en las ventas globales. El mal tiempo, aunque bueno comparado con la semana anterior, lastró ayer el inicio de la campaña de saldos en las tiendas de proximidad y llenó los corredores de las grandes superficies y centros comerciales.

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Los negocios de Inditex y el Corte Inglés respetaron el inicio de la temporada de descuentos y acapararon las mayores colas de clientes a las puertas de los establecimientos desde primera hora. La imagen se repitió durante todo el día también en Parque Principado, especialmente al mediodía y a última hora de la tarde; sin embargo, en las tiendas de toda la vida del centro de Oviedo el ritmo de ventas era otro muy distinto: más lento, «muy flojo».

Así lo explicó desde el mostrador de Lencerías Berta, en la calle Palacio Valdés, Marta Pérez. «No nos podemos engañar, tenemos que ser realistas, porque venimos de donde venimos», aseguró mientras recibía a una clienta para realizar una de las primeras ventas del día. Efectivamente, confirmó, «las perspectivas no son buenas, hay mucha gente en ERTE, otros están en el paro y tenemos mucho miedo a lo que pueda pasar después»

Las previsiones no son demasiado benévolas para los comerciantes, ya que se anticipan bajadas de ventas de hasta del 40%, menos contrataciones de personal y una nueva cascada de cierres definitivos de negocios tras el primer trimestre del año. Si en 2020 los comerciantes encaraban los saldos postnavideños con la previsión de un repunte interanual de las ventas en rebajas cercana al 2%; este año, sentenció Pérez, «no habrá una subida de ventas con respecto a 2020».

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Las superficies de mayor tamaño, por su parte, cerraron el día con un balance muy distinto. En El Corte Inglés, explicaron fuentes de la casa, «hemos quedado gratamente sorprendidos, muy satisfechos». Por un lado, por la «alta afluencia» de clientes «para realizar cambios, alguna devolución y mucha compra de primeras marcas»; y por otro, «por el alto civismo de la gente», que no ha protagonizado, señalaron, «ninguna aglomeración». Ahora, la tendencia será «fuerte hasta el domingo» y luego «comenzará a bajar».

Con un par de bolsas de ese mismo espacio, Agustín Álvarez paseaba por la calle Uría del brazo de su mujer. «La cosa está tranquila, sin las locuras de otras ocasiones, algún cambio y comprando algo que siempre se necesita a un precio más barato. Poco más», analizó el consumidor.

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A pocos metros de allí, Balbina Fueyo ojeaba escaparates, aún sin bolsas en la mano, en sus palabras, por las propias restricciones de movilidad y sanitarias que invitan «a quedarse en casa». «¿Rebajas?», se pregunaba, «pocas». «¿Cómo voy a comprar ropa ahora si no hay dónde lucirla ni apenas vida social? Para estar en casa bien sirve un chándal», enfatizó con lógica.

El otro gran triunfo del día se vivió tras las puertas de Parque Principado, en Siero, con una gran afluencia de gente a las primeras horas de la mañana y con largas colas que cruzaban el pasillo de lado a lado, sobre todo, en dos establecimientos del espacio: Zara y Primark, y un líder en las ventas claro, el textil. Lo constató en el umbral de la puerta Virginia Pérez. «Todo lo que he venido a comprar es ropa, los precios están como el año pasado y la manera de comprar es la misma». Lo único distinto, los estrictos controles de acceso y aforo limitado en las principales tiendas.

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En Oviedo, de nuevo, la liberalización de 2012 que propició que se difuminasen de los límites en el calendario de rebajas, y la presencia casi constante de descuentos extemporáneos con citas como el 'Black Friday' o el 'CiberMonday' desde noviembre, no ha ayudado demasiado a los pequeños.

«Hay tiendas del centro que llevan con rebajas desde hace más de un mes», aclaró la propietaria del Antiguo Iriarte de la calle Magdalena, Sandra Solís, «y eso es un verdadero 'hándicap' para el pequeño comercio». Con todo, aseguró con cierta esperanza en una buena campaña pese a la «incertidumbre» que reina tras el escaparate, «nosotras hemos decidido hacerlo a la antigua (empezar el día después de Reyes) y adaptarnos a lo que vaya viniendo». Eso sí, «este año no tiene nada que ver con los anteriores, las cosas están demasiado tranquilas; no hay movimiento», concluyó la comerciante.

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«Ganas de normalidad»

A ese respecto, no todos los locales de la ciudad empezaron a colgar los carteles con los suculentos descuentos al mismo tiempo. En Bernardo Boutique, Pelayo Gutiérrez explicó que «nosotros ya llevamos de rebajas desde finales de diciembre». «Hay gente que ha venido de fuera a pasar las Navidades y es ahora cuando tenemos que aprovechar», relató, metro en mano, mientras atendía a un cliente en la zona inferior del local, la planta de trajes. Además, argumentó Gutiérrez, «los clientes tienen ganas de normalidad, de comprar en sus tiendas».

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