![Los Franciscanos exigen la restauración integral del arco de San Isidoro del Campo](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202211/02/media/cortadas/77657125--1248x1066.jpg)
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A. ARCE
OVIEDO.
Miércoles, 2 de noviembre 2022, 01:44
«¿Alguien se imagina entrar en la Cámara Santa de la Catedral y encontrarla mugrienta, las paredes rezumando humedad, verdín, con desconchones por todas partes, o con el apostolado total o parcialmente descabezado?». Es la pregunta que se hacen los Franciscanos y lo cierto es ... que no es baladí, porque si la respuesta es no, también debería serlo -a su juicio- para el resto de vestigios románicos que quedan en la ciudad. Uno es la Cámara Santa; otro, la torre vieja de la Catedral; el tercero, unos pocos elementos de la capilla de La Vega, y, el último, el arco de San Isidoro del Campo San Francisco. Este último, que data del período 1150-1200 y constituía la antigua y ya desaparecida iglesia de San Isidoro, sí muestra ese aspecto «mugriento a causa de los hongos», presa del verdín y de la falta de restauraciones. «Pues nuestro arco aún es más antiguo que digamos el 'santasantórum' de la Catedral».
Así lo comparan los Franciscanos, pero no para desmerecer una de las principales joyas patrimoniales que atesora la 'Sancta Ovetensis', sino para exigir a las autoridades el mismo grado de conservación. Tal y como criticaron a través de un comunicado, ya ha pasado casi un siglo de su implantación en el Campo (en 1925) «viendo cómo se deteriora lenta pero inexorablemente sin que nadie ni lo haya citado siquiera en sus proyectos de mejora para el Campo antes que aspectos absolutamente menores y muy por debajo de este en el orden de prioridades».
Por eso, «demandamos al Ayuntamiento para que apremie a la Dirección General de Patrimonio del Principado en el sentido de que sea rehabilitado en su totalidad como corresponde a una joya arquitectónica de más de ocho siglos de antigüedad». Sus principales afecciones: «Columnas desaparecidas, capiteles rotos, múltiples erosiones, piezas caídas, humedades, verdín, pintadas, etc..., así como el ramaje adyacente sin su debida poda», enumeraron desde la plataforma de defensores del Campo San Francisco.
Al mismo tiempo, también solicitan que se modifique la redacción del cartel identificativo del monumento, «ya que la fecha que figura no es la de la ficha del propio catálogo urbanístico» y porque «no se hace la menor alusión al Centro de Estudios Asturianos». Algo necesario, entienden, porque fue gracias a su insistencia por lo que el arco no terminó demolido con el resto de la antigua iglesia en 1922. «Habría desaparecido para siempre», recordaron.
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