El acusado en un juicio que tuvo lugar el año pasado, tras el cual fue condenado a prisión por robar a cuatro mujeres cuando accedían a sus portales en Siero y Noreña. ALEX PIÑA

La Fiscalía pide treinta años de prisión para el acusado del crimen de Ciudad Naranco

El Ministerio Público resalta la «extrema e innecesaria» violencia que usó el presunto autor de los hechos para asesinar al ebanista Alfredo Suárez

ROSALÍA AGUDÍN

OVIEDO.

Miércoles, 4 de diciembre 2019, 01:59

Fue un crimen que tardó ocho años en resolverse y en el que el acusado usó, presuntamente, «una violencia extrema e innecesaria». La Fiscalía ha hecho público su escrito de acusación contra R. F. F., nacido en Oviedo en 1981, como presunto ... autor de la muerte del ebanista Alfredo Suárez, de 64 años, el 11 de noviembre de 2010, en una nave industrial de Ciudad Naranco. El Ministerio Público le pide 30 años de prisión por los delitos de asesinato y robo, además de una multa por hurto.

Publicidad

Los hechos ocurrieron en las instalaciones de la empresa Brico Cook, en la calle Coronel Bobes, sobre las dos de la tarde. La víctima estaba echando la siesta en la segunda planta cuando se presentó su presunto verdugo y lo mató, supuestamente, a golpes.

Según el escrito de acusación, primero se pudo unos «guantes de látex» para cubrir sus manos para no dejar huellas y después accedió al interior. Lo hizo con facilidad, de un «empujón», por que la puerta «no estaba cerrada con llave». Con la intención de obtener «un beneficio económico ilícito», el autor rebuscó entre los objetos que había en la planta baja. Halló una «carpeta de color azul guardada entre dos archivadores dentro de un armario que no estaba cerrado con llave con diferentes monedas por un importe de cincuenta euros». Las cogió.

Después, a la planta superior. Utilizó, según el Ministerio Fiscal, la escalera central de la nave y en el segundo piso estaba la víctima. El ebanista dormía sobre un sobre cama plegable cuando se despertó de forma repentina y se encontró con su presunto agresor, que reaccionó de forma muy violenta y le asestó varios golpes en «órganos vitales».

El objeto que utilizó para herirle hasta la muerte no ha sido encontrado. La Fiscalía cree que era «pesado, inciso, contuso» y de «considerables dimensiones» y que se encontraba con antelación en la nave. Valiéndose de él, empleó, según Fiscalía, «una violencia extrema e innecesaria» que provocó que la víctima muriese en el acto.

Publicidad

Lejos de amedrentarse, el presunto asesino le registró la ropa y cogió «la cartera en la que llevaba todas sus tarjetas y cien euros». Se fue del lugar dejando allí el cadáver, no sin antes entrar en el baño de la planta baja, donde se «limpió toda la sangre que pudo en sus manos y ropas». También eliminó las manchas que dejó su rastro.

Quería más

El presunto asesino no se conformaba con lo robado, porque el escrito de acusación pública recoge que reventó la taquilla del ebanista para llevarse algo más, pero no halló nada. Finalmente abandonó la nave de la calle Coronel Bobes.

Publicidad

El cuerpo sin vida de Alfredo Suárez lo halló una compañera de trabajo del ebanista. Las investigaciones policiales se demoraron ocho años. Entretanto, el hombre fue detenido por un delito contra la propiedad y el año pasado, condenado a nueve años de prisión por robar a cuatro mujeres en los portales de sus viviendas en Siero y Noreña. En 2013 mantuvo una conversación con otros reclusos en Villabona que puso en alerta a los agentes y permitió atar cabos.

La Fiscalía le pide ahora treinta años de prisión por los delitos de asesinato, robo con violencia y hurto. Por el crimen: veinticinco años de prisión, libertad vigilada por diez años y el pago de una indemnización a la viuda de 150.000 euros y el abono de 50.000 euros a la hija. Por el robo, un lustro de cárcel; además de una multa por hurto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad