JUAN CARLOS ABAD
OVIEDO.
Domingo, 6 de mayo 2018, 02:36
Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) presentó ayer en LibrOviedo su último trabajo, 'Filek: El estafador que engañó a Franco'. Un relato que documentó mientras escribía 'Derecho natural' y motivo por el que repite, por segundo año consecutivo, en la feria ovetense. «Normalmente tardo tres años en escribir un libro, pero esta historia es de las que te atrapan. Eres como un policía que vas siguiendo la pista de un detective por hemerotecas y archivos».
Publicidad
-Cuente algo de la historia que presenta.
-Es de estas historias que te absorben. No puedes evitar obsesionarte con pillarle. Tenía poca cosa sobre Filek, un mínimo resumen lo que se había publicado sobre él: un austriaco que había estado en cárceles republicanas durante la guerra y que en el 39 consigue convencer a Franco de que España va a ser la primera potencia exportadora de petróleo.
-¿Cómo llega hasta ahí?
-Este hombre vivió una temporada de prosperidad absoluta gracias a ese engaño. Accedió al círculo cercano a Franco. Entre otros a un ovetense famoso, Felipe Polo, el hermano de Carmen. Según el testimonio de José Larraz, Felipe Polo estaba entusiasmado con la gasolina de Filek. Se habían dado otras circunstancias, el ministro de Industria era un incompetente, el historial de estafador se había limpiado al estar en la cárcel donde conoció a Serrano Suñer. Además, se dio la necesidad providencial de que Dios eligiera a España para ser el país que quería premiar por haber defendido la civilización cristiana.
-¿Una especie de Rasputín?
-No llegó a tanto. Era un pícaro. No quería poder sino forrarse.
-¿Se podría dar un caso así en el presente?
-A los pícaros del presente se parece porque se forran parasitando dinero público, pero tiene más del pasado. Un estafador moderno de corte clásico, de los que pululaban entreguerras.
-En el palmarés del premio nacional de narrativa aparece junto a dos escritores que atienden a sus ciudades, a lo local, como Ramiro Pinilla y Juan Marsé, estando en Oviedo, una ciudad literaria, ¿cuánto hay de las suyas en sus novelas?
Publicidad
-Tengo una novela estilo Marsé. 'El día de mañana' con un personaje como Pijoaparte. Un trepa que intenta colarse en la alta burguesía. A Pinilla, como tantos lectores, lo descubrí tarde. Es de esos escritores de gran aliento pero fue un ajeno al sistema hasta que publica en Tusquets. Marsé ha ejercido su magisterio durante varias décadas.
- ¿Las ciudades acaban fagocitando las novelas? 'La Regenta' solo se podía haber escrito aquí.
-Las novelas dependen mucho de las ciudades en las que se ambienten. Tengo algunas de la Zaragoza de mi juventud, en la Barcelona en la que he vivido, el Madrid que conozco y Melilla a la que llegué de casualidad. Me gusta que la ciudad esté presente. En el caso de Zilek hay un mapa de Madrid por sus diferentes estancias y cárceles.
Publicidad
-¿De qué le sirve a un escritor venir a una feria?
-Es tener contacto con el lector. Los escritores tenemos un oficio solitario y es gratificante hablar con quien te lee.
-A pesar de las redes.
-Tiene que ver con eso. La frialdad y la deshumanización de la red hace que se imponga la realidad en la que hay cercanía.
-En cuanto a su vis cinematográfica, ¿tiene algún proyecto en marcha?
- Se va a estrenar en televisión una adaptación en formato serie de 'El día de mañana' (Seix Barral, 2011, Premio de la Crítica). Me hace ilusión porque las series son un fenómeno moderno que nos gustan casi más que el cine. Ese es otro fenómeno que vivimos los escritores. Ver cómo otro recrea una historia tuya en un proyecto diferente.
Publicidad
-¿Por qué la guerra civil es tan recurrente para los escritores?
-Para los novelistas los tiempos convulsos son muy interesantes. Un material tan doloroso y rico para una novela no se puede desaprovechar. Aparecen personajes como Filek. Si no hubiera sido por la guerra y porque pasó tres años en las cárceles republicanas posiblemente no se hubiera abonado ese campo para la estafa.
-¿Habrá una novela que explique la crisis y el 15-M?
-No la podría hacer yo. Tiene que surgir un novelista joven de la generación que la sufrió. Nuestra generación ya estaba a salvo de aquello.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.