El festival de verano busca alternativas a La Vega

Desde la FMC indican que el programa de conciertos está prácticamente cerrado pero falta ubicar el festival. Otra de las propuestas barajadas y también descartada fueron los Jardines de La Rodriga. Con anterioridad hubo propuestas para llevárselo a La Corredoria, La Florida, el aparcamiento del Carlos Tartiere e, incluso, el Seminario donde el año pasado se celebró el Marcianito Fest, el primer evento dedicado a los videojuegos en la ciudad.

Aparte la programación de verano que se está celebrando desde hace semanas y la realidad impuesta por el COVID-19, el festival de verano era la gran apuesta de la concejalía que dirige José Luis Costillas para revitalizar el estío ovetense. De presupuesto modesto, 150.000 euros, antes de la pandemia la FMC contactó con media docena de promotores para llegar a algún acuerdo de colaboración público-privada en la que las empresas asumieran las contrataciones y los montajes a cambio de recibir una subvención municipal.

La pandemia lo cambió todo. De hecho, hubo discrepancias en el seno del equipo de gobierno acerca del tamaño del festival. Desde las filas populares se apostaba por un macrofestival hoy inviable mientras que los naranjas veían más plausible eventos reducidos. Al final, la situación sanitaria impuso la realidad y el debate se aplazó.

El mantra, pese a los dos ángulos con los que se abordó la confección del festival era el mismo: «Llenar Oviedo de gente»