Una feria «única» para acercar los productos de los cenobios

Un dato que pasa desapercibido para muchos es que «España es la primera potencia mundial en vida contemplativa y una feria como esta nos permite que la gente tome conciencia de ello y luego descubra los productos que se elaboran en los monasterios». Alejandra Salinas, presidenta de la Fundación Contemplare –entidad que canaliza las ventas de las producciones de más de 120 conventos y monasterios de clausura de toda España–, agradeció de este modo que Oviedo acoja por segundo año consecutivo el Mercado de Navidad El Camino, que estará en Gil de Jaz del 5 al 22 de diciembre, de doce a tres de la tarde y de cinco a nueve de la noche.

Tras el éxito del año pasado –que recibió «más de 350.000 visitas», afirmó la edil de Economía, Leticia González–, más de 60 monasterios procedentes de 29 provincias de España volverán a vender sus productos en Oviedo «en un mercado único y pionero».

El mercado, que tiene una vinculación directa con la promoción de Oviedo como Origen del Camino, se distribuirá en ocho casetas. Ovetenses y foráneos podrán disfrutar de más de 400 variedades de productos, todos elaboraciones artesanales que «desde hace siglos se realizan en cenobios», como mermeladas, bizcochos, magdalenas, mazapanes, pastas, quesos, licores, turrones, productos textiles o cosméticos. «El Monasterio de las Pelayas, tan significativas por su antigüedad y su cercanía al origen catedralicio del Camino de Santiago», tendrán su rincón en este mercado.

«Estamos muy honrados y muy contentos de poder facilitar que tantos monasterios puedan llegar hasta aquí y ofrecer su producto artesanal y mostrar todos los tesoros que se elaboran en los obradores», concluyó la presidenta de la Fundación Contemplare en el Salón de Té del Teatro Campoamor.